Las carillas dentales son un tratamiento estético con el que puedes renovar tu sonrisa del todo, al conseguir al mismo tiempo un blanqueamiento dental y la solución a problemas estéticos que afean tu boca.
Clínica Dental Galindo pone carillas dentales de porcelana y de composite (resinas) de las mejores calidades, para lograr el mejor resultado estético.
¿Qué son las carillas dentales?
Las carillas dentales son láminas translúcidas con la forma de un diente (o de parte de un diente), que han sido elaboradas con materiales de gran calidad y durabilidad, y que ofrecen un aspecto de diente natural. Se colocan encima de la parte visible de los dientes frontales, tapando el esmalte, consiguiéndose así un efecto estético totalmente transformador.
Con un solo procedimiento, muy poco invasivo, el paciente consigue unos dientes con el blanco natural que desea. Y no solo eso, sino que al mismo tiempo puede corregir otros problemas estéticos, como dientes mal alineados, separación entre dientes (diastema) o dientes mellados.
Las carillas están hechas de porcelana (cerámica) o de composite (resinas), y son extrafinas: suelen tener un grosor inferior a 1 milímetro.
Estas láminas de porcelana o composite son posibles hoy en día gracias a avances tecnológicos y en materiales, y gracias también al buen saber hacer y trabajo meticuloso del odontólogo y del laboratorio dental. La finalidad es estética, así que en todo este procedimiento es fundamental la búsqueda de resultados naturales.
Carillas dentales: ¿para qué sirven?
Las carillas para dientes restauran la parte visible de los dientes frontales, que son los dientes más visibles de la boca. Con esta restauración se puede solucionar un solo problema estético o varios problemas estéticos a la vez.
Las carillas dentales pueden ser idóneas en casos en los que el blanqueamiento dental no sea lo suficientemente efectivo, y para problemas de índole estética en los que una ortodoncia no sea eficaz o bien sea un procedimiento excesivo.
Carillas estéticas: un tratamiento cómodo para el paciente con resultados muy naturales
La colocación de carillas dentales es una intervención cómoda y sencilla para el paciente, con unos resultados estéticos extraordinarios. El aspecto natural que ofrecen las carillas es uno de los principales atractivos de este tratamiento.
Para el paciente, el procedimiento es muy ágil. Y es que, después de tan solo dos o tres visitas, puede estar luciendo unos dientes del todo renovados gracias a una carilla o más. Y tras unos pocos días de llevarlas, parecerá que esa diminuta prótesis dental ha estado en su boca toda la vida, y no la notará para nada. Diente natural y lámina dental pasan a ser una sola pieza, con resultados funcionales (masticación, habla) y estéticos óptimos.
¿Qué problemas estéticos puedes solucionar con las láminas de porcelana y las láminas de resina?
- Decoloración de los dientes. Con el paso de los años, los dientes van perdiendo su color natural y se van oscureciendo. Además, hay hábitos, como el tabaco y algunos alimentos y bebidas, que manchan los dientes. Hay tinciones dentales que son imposibles de revertir con el blanqueamiento dental: por ejemplo, dientes oscurecidos o de un color muy gris por el uso de antibióticos o como consecuencia de una caída. En estos casos, las carillas son la mejor solución. Se puede dar el caso de que la mayoría de dientes se puedan blanquear a través de un tratamiento de blanqueamiento dental, y de que uno o más dientes tengan manchas demasiado fuertes para ser eliminadas. En este caso, se debería hacer el tratamiento de blanqueamiento primero, y después se colocarían las carillas en los dientes con manchas irreversibles.
- Dientes desgastados. El esmalte, la capa externa del diente, se desgasta por el paso del tiempo. Y el esmalte, cuando se gasta, no se regenera. Las carillas son una excelente solución para la reconstrucción de los dientes desgastados, ya que restituyen tu esmalte con resultados duraderos y estéticos.
- Dientes astillados y rotos. En el caso de un paciente con un diente astillado o roto, puede ser una buena opción, sobre todo en aquellos casos en que se pueda llegar a contemplar la extracción del diente. Una carilla puede devolver la integridad a un diente al que le falte un trozo.
- Mala alineación de los dientes. Las ortodoncias son el tratamiento por excelencia para los dientes mal alineados, pero las carillas pueden ser útiles en determinados casos.
- Diastema (dientes separados). Las carillas enteras o parciales pueden dar solución a los dientes separados.
- Dientes torcidos, con una forma irregular y con longitudes diferentes (unos son más largos que otros).
Ventajas y puntos fuertes de las carillas dentales
- Con una lámina extradelgada y fácil de poner en el diente, cambias su color, y también la forma, tamaño o longitud.
- Es un procedimiento menos invasivo que intervenciones más complejas, como una extracción dental. Se trata de un tratamiento cómodo para el paciente, con grandes resultados estéticos.
- ¿Cómo ponerse en forma en 1 mes? Las carillas para dientes son una técnica segura y efectiva con la que conseguir una dentadura bonita en muy poco tiempo.
- Las encías toleran muy bien las carillas de porcelana y las de resina (tienen que estar bien acabadas y pulidas).
- Las carillas dentales de porcelana son muy resistentes a las manchas.
- Cuando se elabora una carilla, la preparación del diente es mínimamente invasiva. En cambio, cuando se hace una corona (funda), que cubre todo el diente, la preparación es más agresiva y se destruye más estructura dental.
- A diferencia de las coronas dentales, las carillas solo tapan la superficie frontal. Por tanto, se trata de un tipo de prótesis más fácil de elaborar y, por tanto, más económica.
Un tratamiento para toda la vida
Una vez decides ponerte carillas dentales, debes saber que es un tratamiento para toda la vida. Siempre vas a llevar carillas, porque el dentista ha preparado tus dientes precisamente para eso, para que las lleves. Para preparar el diente, se rebaja muy levemente el esmalte, porque si la carilla se pusiese encima de tu esmalte natural tal cual, el diente aparecería muy sobredimensionado. Tras limar el diente, que es como lo podemos decir de forma coloquial, la carilla pasa a ser necesaria.
Si las cuidas bien, las carillas pueden durar hasta 20 años. Cuando las carillas lleguen al final de su vida útil, deberás reemplazarlas por unas nuevas para seguir luciendo una dentadura bonita y perfecta.
¿Cómo saber si puedo ponerme carillas?
Las carillas son una solución excelente para determinados problemas estéticos y para determinados pacientes. Dicho de otra manera, ni todas las personas, ni todos los problemas estéticos, se pueden beneficiar de esta técnica.
El dentista estudiará tu boca y te dirá si las carillas son el mejor método para arreglar tu boca y conseguir unos dientes perfectos. No siempre será así, y habrá que recurrir a ortodoncias, al blanqueamiento dental o a otros tratamientos.
Personas candidatas a las carillas
Si tienes una buena salud oral y unas encías sanas, puedes beneficiarte de las carillas para mejorar el aspecto de tus dientes y de tu sonrisa.
Ahora bien, es preferible elegir las carillas para corregir problemas concretos:
- Tienes dientes torcidos, y no quieres una ortodoncia. Evidentemente, el odontólogo ha de determinar si esos dientes torcidos pueden ser arreglados con carillas.
- Tus dientes están descoloridos y deseas un blanqueamiento dental definitivo.
- Algunos de tus dientes frontales están mellados.
- Caíste de boca de pequeño y, como resultado, uno de tus dientes frontales adquirió un color gris
- Hace años te pusiste unas carillas de porcelana más gruesas de las que hay ahora disponibles, y lo que deseas es un acabado más natural.
Casos en los que hay que buscar otras alternativas
Las carillas no son una buena opción para las personas que carezcan de una buena salud bucodental. Como ocurre con otros tratamientos estéticos, es necesario trabajar primero para conseguir una boca sana. El dentista te dirá si, habiendo solucionado los problemas de salud más acuciantes de tu boca, podrías ponerte estas láminas.
En general, se desaconsejan las carillas dentales en estos casos:
- Caries o problemas de encías.
- Dientes debilitados por una fractura o por un empaste de consideración.
- Falta de esmalte en la superficie del diente. Para que la lámina de porcelana o composite tenga una buena adhesión al diente, es ideal que ésta quede adherida sobre el esmalte (la capa más externa del diente), y no sobre la dentina (la segunda capa del diente). El esmalte en un diente incisivo superior tiene un grosor de unos 1,5 milímetros.
¿Cómo quieres que quede tu boca?
Cuando estás ponderando si te pones carillas en uno o más de tus dientes, debes explicar al dentista qué objetivos persigues y qué resultados estéticos buscas. En esa exposición, claro, le dirás al profesional qué problemas estéticos son los que te preocupan más y deseas solucionar.
¿Es una buena idea llevar la foto de la boca de un famoso?
Puedes tener la tentación de enseñar al odontólogo fotos de la boca de uno o más famosos en la pantalla de tu móvil, y decirle: «Quiero carillas para lograr la misma sonrisa que este famoso o que esta famosa». No pasa nada porque lo hagas, pero se trata de una información irrelevante. El motivo es que la forma y el tamaño de los dientes o carillas de esa famosa o famoso quedan bien en su rostro y boca, pero no necesariamente van a quedar bien en tu caso.
Carillas personalizadas para sonrisas únicas
Eso sí, tienes que explicar qué te gusta de tus dientes, qué te disgusta y qué cambios quieres. Y el papel del odontólogo debe ser el de procesar toda esa información, teniendo en cuenta muchos otros factores. De este modo, el profesional va a tomar en consideración las necesidades de tu boca, la disposición y el estado de tus dientes, y todos los beneficios que pueden aportar las carillas al diseño y al brillo de tu sonrisa, que es única.
Para lograr el mejor resultado, el dentista se fija incluso en tus expresiones faciales, y en cómo hablas y sonríes.
En resumen, las carillas se personalizan teniendo en cuenta el diente a cubrir, cómo son los dientes sobre los que no se fijan carillas, y el conjunto de la boca y de la cara de la persona.
Pide a tu dentista que te enseñe cómo quedará tu boca
Además de ser un tratamiento estético, las carillas son un procedimiento dental importante. Y no solo eso, sino que, desde el momento en que las estrenas, las vas a llevar siempre.
Por todo ello, es bueno pedir a tu odontólogo que te muestre resultados de tratamientos ya realizados, y que te enseñe una proyección de cómo quedarán tus carillas.
Es una buena idea ver fotos de antes y después de otros pacientes, y también fotos de mucho después de la colocación de las carillas.
Tipos de carillas: porcelana y composites
Las carillas dentales pueden estar hechas de porcelana (cerámica), o bien de composites (resinas compuestas).
Un tercer tipo de carillas son aquéllas en las que la porcelana va sobre uno de estos dos materiales: zirconio o disilicato de litio.
Sean de composite o de porcelana, todas las carillas son muy duras, resistentes y estéticas. Y todas pueden corregir cualquier defecto en color, tamaño y forma del diente.
Clínica Dental Galindo coloca en la boca del paciente carillas de porcelana y carillas de composite. Cuando nuestros profesionales ponen composite, emplean Renamel Microfill, un material con un grado de pulimento muy alto y que replica a la perfección la superficie del esmalte natural. Así se consigue una calidad estética difícil de alcanzar con otros composites.
Láminas de porcelana y de resina: ventajas
Las carillas de porcelana tienden a ofrecer mejores resultados estéticos por los siguientes motivos:
- Emulan mejor las propiedades reflectantes de la luz del esmalte dental natural
- Son extremadamente resistentes a las manchas
Las carillas de resina también tienen ventajas:
- La ventaja principal en relación a las láminas de porcelana es que si se rompen se pueden reparar in situ, en la consulta del dentista. En cambio, si las de cerámica se fracturan, hay que hacerlas de nuevo.
- Las carillas de composite son ideales para las personas que aprientan los dientes (las de cerámica no irían bien).
¿Cómo se fijan estas prótesis dentales al diente?
Se utiliza un cemento dental especial que permite una fijación duradera.
El cemento se aplica a la carilla, y ésta se coloca en tu diente. El cemento dental es una sustancia que crea puentes microscópicos entre tu pieza dentaria y la prótesis. Así la carilla se adhiere totalmente al diente, y prótesis y diente natural pasan a ser una unidad.
Una vez la carilla está bien puesta, el dentista aplica un haz de luz especial ultravioleta para activar los compuestos químicos del cemento, cosa que hace que éste se endurezca.
Tras la cimentación, el siguiente paso consiste en eliminar los restos de cemento y comprobar tu mordida.
Como curiosidad, podemos decir que el color de la carilla se puede ajustar con la tonalidad de cemento a utilizar.
¿Qué pasos tiene el tratamiento con carillas dentales?
En una primera visita, el odontólogo escucha las necesidades del paciente, estudia sus dientes y determina si las carillas son el tratamiento más adecuado. El paciente puede ponerse una carilla o varias al mismo tiempo.
A lo largo de dos o tres visitas, incluida la primera, se suceden las diferentes fases:
- Toma de imágenes de la boca del paciente.
- Preparación del diente para poder poner la carilla.
- Elaboración de la carilla (durante este tiempo, el paciente puede usar carillas provisionales).
- Cuando la carilla está lista, el odontólogo la coloca, haciendo todos los ajustes de forma y color finales que sean necesarios.
- Al cabo de 15 días, el paciente debe ir a la consulta para que le revisen la carilla y las encías.
Clínica Dental Galindo realiza lo que denominamos un mock up. Se trata de una primera prueba con carillas de resina. Este test servirá para determinar la forma y el tamaño de los dientes, y para realizar las carillas provisionales que el paciente llevará hasta que se le pongan las láminas definitivas.
Inconvenientes de las carillas dentales
Las carillas dentales son para toda la vida, por lo que debes entender muy bien qué supone este tratamiento antes de decidirte.
Una vez luces tus nuevas carillas dentales, debes tener en cuenta que…
- Las carillas son para toda la vida, así que cuando ya las tienes, no puedes cambiar de opinión. Por ello, tienes que reflexionar tu decisión.
- Al haber perdido un poco de esmalte por la preparación del diente para la prótesis, tu diente puede ser más sensible a comidas y bebidas calientes y frías.
- Las carillas de porcelana difícilmente se pueden reparar en caso de que se rompan o astillen.
¿Qué inconvenientes hay que conocer a la hora de prepararte para el procedimiento en sí?
- Sea la carilla completa o parcial, se trata de un procedimiento médico, por lo que necesitas anestesia local.
- Si te vas a hacer varios dientes, podrías estar un buen rato en la silla.
- Uno de cada dos pacientes tienen sensibilidad por el uso del cemento dental en el diente. Este dolor puede durar hasta seis horas después de que desaparezca el efecto de la anestesia, por lo que podrías necesitar analgésicos.
- Podrían quedar restos microscópicos de cemento dental entre los dientes, que te podrían causar molestias. El dentista te los puede quitar sin mayor problema cuando vayas a la clínica.
- Tus encías se tienen que adaptar a las carillas, lo que puede causar molestias durante unos días.
¿Cuánto años duran unas láminas de composite o cerámica antes de cambiarlas?
Las carillas son un tratamiento permanente, pero las láminas en sí no son para siempre. Las de porcelana son más resistentes y no cambian de color, y duran hasta 15-20 años.
Las carillas de resina tienen una vida útil más corta, y hay que irlas controlando cada 2 o 3 años. Las láminas de resina cambian de color y hay que pulirlas cada 2 o 3 años.
Evidentemente, la vida útil final de cualquiera de estas pequeñas prótesis dependerá de calidad de los materiales, de la calidad del tratamiento de la clínica, y de los hábitos y cuidados del paciente.
Lo que debes tener claro es que las carillas están diseñadas para iluminar tu sonrisa durante mucho tiempo.
¿Cómo se cambian las carillas?
Cuando llega la hora de reemplazarlas, el dentista las quita con mucho cuidado, y te pone unas nuevas carillas.
En el proceso de extracción de la carilla obsoleta, no vas a perder absolutamente nada de esmalte. Los odontólogos trabajan con unas gafas microscópicas que facilitan una precisión total.
Precio de las carillas dentales
La elaboración de las carillas es un proceso laborioso, en el que se emplean los mejores materiales. En la cimentación de las carillas al diente, es crucial la participación de un odontólogo experto para obtener los mejores resultados. A pesar de ello, es un tratamiento relativamente asequible, en comparación con otros procedimientos similares, como las coronas.
Se trata de una opción muy atractiva en términos de precio y calidad de los resultados cuando deseas mejorar el aspecto de uno o pocos dientes. Nos referimos a dientes con manchas irreversibles, torcidos o con formas irregulares.
Cuidado de las carillas
- Las carillas no requieren ningún cuidado especial. Simplemente tienes que seguir con buenos hábitos de higiene dental, con cepillados y con el empleo de colutorios. Con una buena higiene dental, harás posible una mayor duración de las carillas.
- Muy importante: los dientes con carillas también pueden tener caries, por lo que debes mantener una buena higiene bucal. En caso de desarrollar caries, podría acabar siendo necesaria una corona para cubrir todo el diente. Siempre que hay diente, puede surgir una caries. Ya tengas una carilla o una corona, como debajo de estas prótesis hay estructura dental, puede salir una caries. Ahora bien, siempre es más fácil y controlable la higiene dental cuando el diente tiene una carilla que cuando tiene una corona. Por tanto, para la salud del diente, siempre es mejor una carilla que una funda.
- Aunque las carillas de porcelana tienden a evitar las manchas, deberías reducir el consumo de comidas o alimentos que pueden ensuciar la superficie del diente (a partir de ahora, la superficie de la carilla), como té, café o vino tinto.
- Es prácticamente imposible que la lámina se desprenda. Sin embargo, debes cuidar tu salud dental y evitar malos hábitos para tus dientes y para las carillas: morderte las uñas, masticar lápices, hielo u otros objetos duros, o poner mucha presión en los dientes.
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Especialista en Implantología, Periodoncia y Estética Dental. Sus más de 20 años de experiencia en odontología integrada le permiten tener una amplia visión de los planes tratamientos dentales que pueden realizarse y así ofrecer la solución más adecuada a nuestros pacientes.
Excelente información
Muchas gracias Leticia.