Los implantes dentales son el mejor tratamiento para las personas a quienes les falte uno o más dientes. ¿Pero qué ocurre cuando hay pérdida de hueso dental? ¿Qué se puede hacer cuando el paciente no tiene la masa ósea necesaria para colocar los implantes dentales? El objetivo debe ser generar una superficie ósea suficiente y adecuada para poner los implantes osteointegrados, es decir, los implantes que se van a integrar con el hueso.

Los profesionales de Clínica Dental Galindo son expertos en los tratamientos con implantes dentales cuando falta hueso en la boca del paciente.

Pide cita y te explicamos cómo el implante dental puede transformar tu boca

¿Cuáles son los beneficios de los implantes dentales?

La técnica del implante dental es lo más parecido a volver a tener dientes naturales. Los beneficios se notan desde todos los puntos de vista.

• Fortalecimiento de los huesos de la boca: el crecimiento de los huesos maxilares previene la pérdida de otros dientes en el futuro.
• Beneficios funcionales: masticar y hablar con normalidad.
• Mejora estética: las coronas que se ponen en los implantes dentales completan la sonrisa, y la recuperación ósea se refleja en la forma de la cara.

La clave de todos estos beneficios es la osteointegración.

Así, el implante, es decir, el tornillo de titanio, se fusiona en unos meses con la mandíbula, con el hueso. Sustituye así a la perfección la raíz del diente que se ha perdido o que se ha tenido que extraer. Sobre esta nueva raíz de titanio se carga la corona protésica.

¿Qué pasa si hay pérdida de hueso dental?

Uno de los principales obstáculos a la colocación de implantes dentales es la pérdida de hueso en la mandíbula o en el maxilar.

¿Por qué la falta de masa ósea es un problema para poner implantes? La respuesta es que si la superficie y el volumen del hueso son insuficientes, podría ser imposible colocar los implantes dentales en la posición correcta y con la estabilidad necesaria. Sin esas condiciones favorables, el implante podría fracasar a medio o largo plazo.

El tornillo de titanio que se implanta en los huesos de la boca atrae de forma natural las células óseas, que crecen y que se adhieren a esta pieza para afianzar esta nueva raíz sobre la que se cargará la prótesis dental. Si no hay hueso disponible, todo este proceso de osteointegración es imposible.

Como hemos visto, la pérdida de hueso es un problema para poner implantes. Sin embargo, una vez los hayamos podido colocar —previa realización de un injerto óseo—, estos implantes van a contribuir a recuperar más hueso de la boca.

¿Qué obstáculos hay para los implantes dentales?

Los grandes impedimentos para hacer un implante dental son los siguientes:

• Falta de hueso: hay que aumentar la masa ósea.
• Enfermedad periodontal: hace falta mejorar la salud de las encías. Si falta encía cuando se va a regenerar hueso dental, se puede hacer un injerto de este tejido.
• Diabetes mal controlada: es necesario mejorar el control de la glucosa en sangre.
• Hábito de fumar: el paciente debe dejar el tabaco.

¿Por qué la boca pierde hueso?

Podría faltar hueso en la boca por la ausencia durante mucho tiempo de uno o más dientes, se lleve o no dentadura.

Las fuerzas que se generan cuando masticamos, se trasladan desde el diente a los maxilares, lo que estimula el crecimiento óseo. Si se echa de menos este estímulo por la falta de un diente, las nuevas células óseas no reemplazarán a las viejas células a un ritmo adecuado. El resultado será la pérdida neta de masa ósea.

Con dentadura se sigue dando un problema similar, ya que no se genera la presión suficiente al masticar. Esta presión es el 10% de la que haríamos con los dientes naturales. La consecuencia es la misma: hay pérdida de hueso.

Para evitar la pérdida progresiva de hueso dental, el consejo es ponerse implantes tan pronto se ha perdido o se ha extraído el diente original. Desde un punto de vista funcional, los implantes dentales son muy similares a los dientes originales. Así, los implantes recuperan hasta un 80% de la fuerza de masticación de los dientes.

El hueso maxilar también puede debilitarse por enfermedad de las encías, caries y bacterias, entre otras causas más.

¿Es posible un implante dental con poco hueso?

¿Puedo ponerme implantes dentales si me falta hueso? En la mayoría de los casos va a ser posible, gracias a un injerto óseo, la elevación de seno maxilar o el uso de microimplantes. Son tratamientos que se pueden hacer por separado o a la vez en el mismo paciente.

Cuando tenemos una severa pérdida de hueso dental, hay que hacer estudios diagnósticos del maxilar al que le falta hueso. Con esta información, y teniéndose en cuenta dónde van a ir los implantes, el odontólogo definirá el tratamiento a seguir, que siempre va a ser más largo y/o complejo de lo habitual.

Escáner CBCT para implantes dentales cuando hay pérdida de hueso

Clínica Dental Galindo dispone de un escáner CBCT, un equipo de última generación que facilita el tratamiento de implantes dentales, sobre todo cuando hay pérdida de hueso.

Este escáner reconstruye con precisión en 3D toda la mandíbula del paciente, lo que ayuda a planificar y poner los implantes. El escáner CBCT detecta con total exactitud la localización perfecta para la colocación del implante y optimiza el uso del hueso disponible en la mandíbula. Otra ventaja es que permite que el odontólogo sea lo menos invasivo posible.

Injerto óseo para solucionar la falta de hueso

El injerto óseo consiste en añadir material óseo a la zona donde se echa en falta, para así poder hacer la cirugía de implantes dentales con todas las garantías. El objetivo de esta técnica regenerativa del hueso es hacer posible la máxima estabilidad del implante.

Con el injerto se crea el lecho óseo idóneo para hacer el implante y para que crezcan nuevas células óseas que faciliten la osteointegración.

Si no falta mucho hueso, el injerto y el implante se pueden poner al mismo tiempo. Si el déficit de hueso es severo, hay que esperar al menos 12 semanas a colocar el implante.

Clínica Dental Galindo emplea el sustitutivo óseo de origen natural (animal) de Geistlich Bio-Oss, compañía de referencia en la odontología regenerativa. En el pasado se utilizaba sobre todo hueso de la propia persona en zonas menos funcionales y visibles de la boca.

Elevación de seno maxilar para regenerar hueso dental

La elevación de seno maxilar aumenta la cantidad de hueso disponible en el maxilar superior.

Cuando un paciente ha perdido dientes molares y premolares, el hueso de estas muelas se reabsorbe y debilita. Como resultado, la cavidad del seno maxilar, situada a la altura de la mejilla, se hace más grande, ocupando el espacio que deja libre la falta de hueso. Al elevar la membrana mucosa que recubre el interior del seno, el odontólogo puede hacer un injerto de hueso en la parte inferior de la cavidad.

Microimplantes en las zonas con menos hueso

Si falta mucho hueso, el cirujano dental puede recurrir a microimplantes dentales, con un diámetro inferior al más común.

Carlos Galindo

Especialista en Implantología, Periodoncia y Estética Dental. Sus más de 20 años de experiencia en odontología integrada le permiten tener una amplia visión de los planes tratamientos dentales que pueden realizarse y así ofrecer la solución más adecuada a nuestros pacientes.