¿Qué son las extracciones dentales?
Las extracciones dentales son tratamientos que se realizan cuando un diente es irrecuperable desde el punto de vista odontológico o su situación en la boca puede ser perjudicial para el resto de la cavidad bucal.
¿Por qué se extraen los dientes?
La extracción de los dientes debe ser la última solución que el odontólogo debe asumir en la odontología. Antes de la extracción de un diente, el profesional de la salud debe agotar toda la batería de tratamientos que tiene a su disposición para salvar y recuperar el diente afectado.
Tenemos que tener presente que la extracción dental conlleva la pérdida irreversible y definitiva del diente, por lo que debemos acudir a nuestro odontólogo de confianza para que haga un correcto diagnóstico del tratamiento.
Los casos más frecuentes que nos encontramos cuando tenemos que realizar una extracción de un diente son:
Dientes con destrucciones muy severas que no pueden ser reconstruidos mediante las actuales técnicas conservadoras.
Restos radiculares de dientes fracturados.
Dientes incluidos o retenidos que no pueden erupcionar o que su erupción supone un daño en los dientes de alrededor.
Dientes que presentan infecciones recurrentes instauradas en el hueso.
Dientes que por motivos odontológicos u ortodónticos son perjudiciales para la función de la cavidad oral.
¿Qué cuidados hay que tener después de una extracción dental?
La extracción dental es, por desgracia, uno de los tratamientos más comunes que se realiza la población.
Hoy en día es un tratamiento indoloro, ya que se realiza bajo anestesia local, y no suele acarrear complicaciones postoperatorias muy molestas si se ha realizado un correcto diagnóstico y una ejecución impecable de la extracción dental.
Para evitar o minimizar todas estas complicaciones es importante seguir de forma precisa las instrucciones postoperatorias que su odontólogo le indique tras haber realizado la extracción dental.
Las complicaciones postoperatorias más comunes que pueden suceder tras una extracción dental son:
Inflamación y tumefacción de la zona donde se ha realizado la extracción en las primeras 48 a 72 horas.
Sangrado del área de la extracción.
Hematoma o moratones en la cara o en la encía de alrededor del diente extraído.
En extracciones complicadas, si la boca ha permanecido mucho tiempo abierta, puede aparecer trismus o dificultad para abrir la boca, por contractura de la musculatura que ayuda a abrir y cerrar la mandíbula.
Fiebre y malestar general.
En pocas ocasiones se puede producir alveolitis, o infección del alveolo donde estaba el diente extraído. Es una complicación dolorosa que se suele presentar a las 48 horas de la extracción y que debe ser tratada de inmediato por su odontólogo.
¿Quieres comprobar cómo financiar es muy fácil?
Contacta con nosotros sin ningún compromiso
¿Cuáles son las instrucciones postoperatorias tras una extracción dental?
En Clínica Dental Galindo después de realizar una extracción dental ofrecemos a nuestros pacientes una explicación con las instrucciones postoperatorias que debe seguir, para así minimizar las posibles complicaciones derivadas de la extracción dental. Si se siguen todas estas indicaciones, la extracción dental será sólo un proceso molesto que en pocos días remitirá sin ninguna consecuencia.
Morder una gasa estéril colocada en la zona de la extracción durante unos 30-60 minutos.
No escupir ni enjuagarse la boca durante 24 horas, ya que se podría desprender el coágulo que se está formando y comenzar a sangrar de nuevo.
Comer alimentos blandos a temperatura ambiente o fríos por la zona de la boca que no ha sido intervenida, una vez que ha pasado el efecto de la anestesia. Evitar tomar alimentos calientes.
Tomar la medicación prescrita por su odontólogo y si tiene alguna duda al respecto ponerse en contacto con él.
Durante las primeras 24 horas, mantener una postura en la que la cabeza se encuentre más alta que el cuerpo. Al dormir, levantar la almohada y protegerla con alguna toalla para no mancharla de sangre.
Pasadas las primeras 24 horas, realizar enjuagues con agua y sal, o infusión de tomillo o un colutorio de clorhexidina. También se puede aplicar un gel de clorhexidina en la zona donde se ha realizado la extracción.
Es importante mantener una correcta higiene de la boca para que no se infecte la herida provocada tras la extracción.
Si surge algún problema o duda durante estos primeros días póngase en contacto con su odontólogo.
¿Quieres comprobar cómo financiar es muy fácil?
Contacta con nosotros sin ningún compromiso
