La consulta dental y el COVID-19 ocupan un espacio común: la boca. Por ello es importante tomar las precauciones necesarias para prevenir tanto el contagio como la transmisión de la enfermedad en la clínica.
Llevamos ya algunas semanas escuchando noticias sobre el coronavirus, el COVID19 y el SARS-CoV2. Desde nuestra pequeña parcela vamos a intentar desgranar alguno de las preguntas más frecuentes que se nos presentan estos días.
Antes que nada, me gustaría felicitar a todo el equipo sanitario del país por el gran trabajo que están realizando. A todas las personas que forman parte de los servicios esenciales que están realizando sus funciones en unas condiciones poco seguras para su salud y para la salud de los que los rodean.
Nosotros desde aquí vamos intentar con este artículo poder mejorar la información que tenemos sobre esta enfermedad para así poder combatirla mejor.
COVID-19 ¿Qué es?
La OMS declaró hace unas semanas la pandemia por la infección del COVID-19. Este coronavirus produce la enfermedad que ha sido llamada SARS-CoV2 y se trata de una neumonía que en determinados casos se complica y puede provocar la muerte.
El origen de esta enfermedad fue en China, más concretamente en la ciudad de Wuhan, hacia finales de diciembre de 2019 y desde el principio ha supuesto una grave amenaza para el mundo, debido a su gran capacidad de contagio y propagación y, además, por las complicaciones respiratorias que esta enfermedad produce en las personas afectadas por patologías crónicas de base.
El brote que comenzó en Wuhan se fue extendiendo por todo el planeta, afectando ya a casi la totalidad de los países y a unas 200.000 personas. Estados Unidos es uno de los países que más afectados tiene por el COVID-19 y en Europa son España e Italia los países donde más casos están surgiendo.
¿De dónde ha salido este virus?
El virus, cuyo nombre es COVID-19 tiene un origen animal. Los últimos estudios indican que está relacionado con un tipo de murciélago que hace de transmisor de la enfermedad.
¿Cómo se transmite el virus?
El COVID-19 se transmite mediante las gotas de Flugge (gotas de saliva que expulsamos al hablar, al bostezar o al estornudar), aerosoles y el contacto directo con las superficies que están contaminadas.
Una vez infectados, ¿cuál es el periodo de incubación?
Una vez hemos estado en contacto con el virus y nos hemos contagiado, entramos en un periodo de incubación hasta que la enfermedad se manifiesta. Este periodo suele ser entre unos 5 a 6 días, aunque existen casos en que el periodo de incubación ha llegado a los 15 días.
¿Qué personas deben tener más cuidado con la infección?
Todos nos podemos infectar por el COVID-19, pero está demostrado que las mayores complicaciones aparecen en la población comprendida entre los 65 y los 80 años.
En cambio, los jóvenes entre 25 y 30 años son los que más potencial de transmisión tienen de la enfermedad.
Es importante que todos nos concienciemos en tener cuidado de no infectarnos, tanto porque podemos hacer de transmisor como por los problemas médicos que podamos tener.
En cuanto a sectores de profesión que más cuidado tienen que tener son los sectores sanitarios. Ellos están en contacto directo con los enfermos y en la mayoría de ocasiones no disponen de las barreras microbiológicas necesarias para no sufrir el contagio.
Una de estas profesiones de riesgo está la odontología, ya que a lo largo del día visitamos a muchos pacientes, a menos de un metro y medio y expuestos a la saliva del paciente que es por donde más frecuentemente se transmite el virus. Además, los aerosoles que generan los instrumentos de la operatoria dental potencian la transmisión del virus.
¿Cuáles son los síntomas del SARS-CoV2 ?
Los primeros síntomas que produce la enfermedad por el virus COVID-19 son malestar general, fiebre y dolor articular, como si de una gripe común se tratara.
Estos síntomas se van agravando dando lugar a fiebre alta, tos seca, dificultad respiratoria. En algunos casos también se ha descrito náuseas o descomposición.
Podemos afirmar que el SARS-CoV2 es una infección que ataca principalmente al tracto respiratorio inferior, es decir, pulmones y bronquios.
¿Cómo podemos ayudar los odontólogos?
Los odontólogos siempre hemos estado familiarizados con las transmisiones de enfermedades, dotando a nuestras clínicas de efectivos medios de control de transmisiones de enfermedades contagiosas.
En las clínicas dentales tenemos una infraestructura preparada para eliminar el virus de nuestros equipos dentales e instrumentos. Contamos con eficientes autoclaves que eliminan el virus del COVID-19 de todos nuestros materiales y, además de soluciones desinfectantes potentes para la eliminación de éste y otros muchos tipos de virus, bacterias y esporas.
No por ello hemos de bajar la guardia e intentar detectar todos los posibles casos sospechosos de personas contagiadas con el COVID-19 mediante la historia clínica. Todos los tratamientos deben posponerse hasta que se haya superado la enfermedad.
De todos modos, ante el estado de pandemia declarado por la OMS, nos aconsejan desde todas las autoridades sanitarias, Consejo General de Dentistas de España y el Col.legi Oficial d´Odontòlegs i Estomatòlegs de Catalunya que solamente se realicen tratamientos de urgencia durante al menos el tiempo que dura el confinamiento.
¿Qué medidas son las más eficaces para evitar la transmisión?
La relación de la clínica dental y el COVID-19 es una relación muy estrecha con lo que tendremos que vigilarvseguir escrupulosamente las medidas de higiene adecuadas. Se han colocar barreras para disminuir la transmisión del virus entre las personas.
Las medidas más sencillas para evitar la transmisión del virus son:
Higiene corporal y lavado de manos: Es importante que tengamos una exquisita higiene oral y un buen lavado de manos. Nosotros como odontólogos lo debemos realizar de manera frecuente y minuciosa. Además es bueno animar a nuestros pacientes a que lo hagan para reducir en la mayor medida posible esta vía de contagio.
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Medidas de protección personal del equipo de la clínica: Es aconsejable utilizar gafas protectoras, pantallas faciales, gorros quirúrgicos, mascarillas ffp2/ffp3, batas impermeables y guantes de nitrilo. Debemos tratar a cualquier paciente como transmisor de la enfermedad.
Enjuagues bucales antes de cualquier tratamiento: Todos los pacientes deben realizarse antes enjuagues bucales con peróxido de hidrógeno al 1% o con povidona yodada al 0,2%.
Uso del dique de goma: El dique de goma es un plástico que utilizamos los dentistas para aislar el diente que vamos a tratar. El uso del dique de goma reduce la emisión de aerosoles y por tanto reduce la posible transmisión del virus.
Instrumental rotatorio con sistema de antiretracción: El uso de material rotatorio que elimine el virus de las mangueras de aire favorece la desinfección de los instrumentos que utilizamos en clínica.
Desinfección del gabinete: La desinfección del gabinete dental donde hemos atendido al paciente debe hacerse de manera minuciosa. Tras la visita realizada y antes de que entre el siguiente paciente debe airearse y limpiarse bien el box dental. Es importante ser escrupuloso en esta medida. Está comprobado que el virus puede mantenerse varias horas sobre superficies plásticas o metálicas.
Desinfección y esterilización del material utilizado: El material debe introducirse en los líquidos de desinfección para posteriormente ser embolsados y esterilizados en el autoclave. Es importante que en el gabinete solamente tengamos el material que vamos a utilizar en ese paciente.
Con todas estas medidas intentamos desde la clínica dental disminuir las posibilidades de contagio y transmisión del virus.
Hoy más que nunca hemos de ser solidarios entre nosotros. Hacer caso a las autoridades sanitarias para evitar contagiarnos y colapsar el sistema sanitario. Reducir al máximo nuestra vida social. Quedarnos en casa y salir lo menos posible. Así podremos combatir la transmisión de este virus y reducir el número de personas que se contagian día a día. Quédate en casa, por favor.
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Especialista en Implantología, Periodoncia y Estética Dental. Sus más de 20 años de experiencia en odontología integrada le permiten tener una amplia visión de los planes tratamientos dentales que pueden realizarse y así ofrecer la solución más adecuada a nuestros pacientes.