Los trastornos alimentarios influyen directamente en la salud bucodental. Los primeros signos físicos se detectan en la boca, y por ello es importante consultar con nuestro odontólogo cualquier cambio que se aprecie.
La detección temprana de estos trastornos permitirá tratar las lesiones dentales en una etapa inicial y con mayor probabilidad de éxito.
¿Qué son los trastornos alimenticios?
Los trastornos alimenticios son aquellos hábitos poco saludables en la alimentación, ya sea por una pobre o excesiva ingesta de alimentos. Enfermedades como la bulimia y la anorexia y las conductas poco saludables como provocar el vómito, lesionan gravemente los dientes. Por lo general se suele dar en la etapa infantil y adolescencia.
¿Puede un dentista detectar un trastorno alimenticio?
Basta con una revisión en profundidad de la cavidad bucal para detectar si hay signos o no de trastorno alimentario. Caries en los cuellos de los dientes, esmalte erosionado, mal aliento, sequedad bucal…son daños ocasionados por estos trastornos alimenticios.
Conjuntamente es fundamental hablar con el paciente y realizar una correcta anamnesis y que el propio paciente nos dé información sobre su estado de salud general, sus hábitos de higiene bucodental, etc.
Posibles precauciones a tomar en la etapa temprana de los trastornos
En el caso de un paciente con trastorno por bulimia, los daños en la cavidad bucal vienen ocasionados por los ácidos gástricos del estómago cuando el paciente se provoca los vómitos.
El contacto continuado de los ácidos con los dientes provoca decoloración del esmalte dental, erosión, desgaste e incluso fracturas, sensibilidad generalizada y formación de caries.
En los casos más extremos se puede llegar a perder dientes. Y las mucosas se irritan y enrojecen. El mal aliento continuo también es una consecuencia de éste trastorno alimenticio. Puede haber retracción en las encías, por un cepillado continuado y agresivo para hacer desaparecer el mal olor y sabor que el vómito provoca.
En los casos de trastorno por anorexia se priva al organismo de los nutrientes que necesita, y el estado de desnutrición al que se llega causa daños irreparables como la osteoporosis. Los huesos se debilitan provocando en el maxilar movilidad dental y pérdida de dientes. Otra consecuencia es la sequedad bucal y de labios.
Posibles precauciones a tomar en la etapa temprana de los trastornos
Hemos de informar al paciente de manera que lo entienda, cuál es su estado bucal y aconsejar que busque ayuda de más profesionales médicos, si todavía no lo ha hecho y es consciente del problema. No debe descuidar su higiene buco dental ya que si se descuida, los dientes se debilitaran mucho más. El paciente debe estar recuperado de su enfermedad para poder tratar con éxito sus problemas dentales.
Es importante que la persona trate su enfermedad tanto física como psicológicamente. Un dietista ayudará en la orientación sobre unos hábitos alimenticios saludables. Y a nivel psicológico necesitará asesoramiento y apoyo para hablar sobre sus problemas. Una persona con un trastorno alimenticio, generalmente, está molesta con algo de su vida y lo focaliza en su físico.
Muchas personas reaccionan a la forma en la que cambia su cuerpo durante la pubertad. Y los medios de comunicación y redes sociales pueden ejercer presión sobre la gente para que esté delgada.
La familia y los amigos son fundamentales para dar apoyo y comprensión, y conseguir que la persona recupere la seguridad y aceptación perdida.
Tratamientos para sufragar los daños sufridos en una etapa avanzada de los trastornos
Como hemos comentado, es de vital importancia que el paciente con trastorno alimenticio, además de ponerse en manos de un odontólogo, también busque ayuda en otros profesionales como psicólogos, psiquiatras, dietistas, médicos, etc.
Una vez el paciente está siendo atendido por estos profesionales y su salud se haya restablecido, es momento para comenzar a tratar los daños dentales ocasionados.
En los dientes donde hay caries, según el grado de lesión dental, se podrá reparar el diente con un empaste si es una caries pequeña. Si la caries es grande y la lesión lo permite, se realizará la endodoncia del diente.
En los dientes que tengan la encía muy retraída, en algunos casos, se pueden realizar injertos de encía, cubriendo así la zona de raíz expuesta y solucionar los problemas de sensibilidad dental.
En el caso de erosión y desgaste del esmalte dental, los tratamientos con fundas o carillas volverán a dar a los dientes afectados una estética y funcionalidad correcta.
Si el paciente ha perdido uno o varios dientes, se valorará y estudiará la posibilidad de hacer rehabilitación bucodental mediante implantes osteointegrados.
¿Tienes alguna duda?
Si necesita más información sobre su caso en particular no dude en contactar con nosotros, estaremos encantados de informarle más detalladamente.
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Auxiliar dental y responsable del personal y del funcionamiento de Clínica Dental Galindo. Sus 18 años de experiencia como higienista dental y operadora de aparatología de radiodiagnóstico dental, junto a la realización de una continua formación en el campo odontoestomatológico le permiten realizar funciones diversas en la clínica dental.