El tabaco origina lesiones orales que pueden llegar a ser irreversibles.
Cuando se fuma o se masca el tabaco, éste penetra en el organismo a través de la boca, y aquí es donde empieza el tabaco a provocar sus primeras expresiones negativas. Esas manifestaciones negativas del tabaco en la boca pueden ir desde ligeras tinciones en los dientes hasta cánceres mortales.
El consumo de tabaco mata cada año a más de 5 milones de personas en el mundo y se prevé que en el 2030 aumente a 8 millones.Aprovechando que el pasado 31 de mayo se celebró el Día Mundial Sin Tabaco, nos gustaría destacar en esta serie de artículos algunos de los riesgos para la salud oral asociados al consumo de tabaco.
El tabaco inhalado o mascado tiene como vía de entrada en el organismo la boca, por lo que en las consultas dentales, desde el momento en que hacemos la exploración al paciente, nos damos cuenta si el paciente es fumador o no.
Nuestra responsabilidad como profesionales sanitarios es alertar a los pacientes sobre los problemas que el tabaco va a ocasionar a nuestro organismo, y en especial, a nuestra boca.
Las enfermedades que podemos encontrar en una persona que fume están normalmente en relación:
- La cantidad de tabaco que fume.
- La forma en que tome el tabaco, inhalado o mascado.
- Si el consumo de tabaco va unido al consumo de alcohol.
En este primer post nos vamos a centrar principalmente en los problemas y enfermedades que origina el consumo de tabaco en la mucosa de la boca. En próximos posts nos centraremos en otras manifestaciones que puede causar el consumo del tabaco en la boca.
ENFERMEDADES DE LA MUCOSA EN LA PERSONA QUE CONSUME TABACO.
El consumo de tabaco puede provocar desde lesiones de poca trascendencia hasta cáncer oral.
El cáncer oral representa un 2% de la totalidad de todos los cánceres. Las personas que fuman presentan 4 veces más posibilidades de padecer cáncer oral que una persona que no sea fumadora.
El consumo de alcohol junto al consumo de tabaco potencia el riesgo de padecer cáncer oral, ya que el alcohol por si sólo irrita las mucosas y aumenta la permeabilidad de las mucosa oral facilitando la entrada de los productos tóxicos presentes en el tabaco.
Una persona que deje de fumar debe esperar entre 5 a 10 años sin fumar para que desaparezca el mayor riesgo de desarrollar un cáncer oral.
Las lesiones precancerosas como las leucoplasias, son lesiones blancas con un gran potencial de malignidad. Hay estudios que indican que hasta un 20% de las leucoplasias se malignizan.
En los personas que fuman esta lesión se da hasta 6 veces más que en una persona que no consuma tabaco.
Si nos diagnostican una leucoplasia y somos fumadores, debemos saber que si abandonamos el consumo de tabaco la lesión puede llegar a desaparecer.
Otra manifestación que encontramos en la persona fumadora es el paladar del fumador, principalmente en aquellos que fuman en pipa.
Son lesiones blancas en el centro del paladar combinadas con lesiones rojas. No es una lesión premaligna y desaparece al abandonar el consumo de tabaco.
Tambíen se presenta la melanosis del fumador, en personas que consumen grandes cantidades de tabaco. Es la pigmentación de la mucosa oral con melanina, dando lugar al oscurecimiento de la encía. No es una lesión premaligna y desparece al dejar de consumir tabaco.
Además de estas lesiones más comunes, también se ha podido comprobar que el consumo de tabaco está intimamente relacionado con el retraso de la cicatrización de las heridas. Esto se debe al efecto vasoconstrictor que posee la nicotina que produce que no llegue el suficiente aporte sanguíneo a las heridas.
Si presenta alguna de estas lesiones, acuda lo antes posible a su dentista para que le practique una exploración y le aconseje sobre las medidas a seguir.
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Especialista en Implantología, Periodoncia y Estética Dental. Sus más de 20 años de experiencia en odontología integrada le permiten tener una amplia visión de los planes tratamientos dentales que pueden realizarse y así ofrecer la solución más adecuada a nuestros pacientes.