La piorrea dental o periodontitis es como llamamos a la enfermedad periodontal. Es una enfermedad inflamatoria que afecta al periodonto, es decir, aquellos tejidos que sostienen los dientes: encía, ligamento periodontal y hueso.

Normalmente se desencadena por una gingivitis (inflamación de la encía) no tratada a tiempo o no tratada adecuadamente, pero a veces contribuyen otros factores que detallaremos más adelante.

Síntomas de la Piorrea Dental

La fase temprana de la piorrea dental o periodontitis es la gingivitis. La gingivitis se caracteriza por la inflamación y enrojecimiento de las encías, debido a la acumulación de placa bacteriana. Hay sangrado y molestias de las encías al cepillar los dientes.

También se suele notar mal sabor y mal aliento de forma permanente. Y como hemos comentado, si no se trata, progresará en piorrea dental.

A medida que la piorrea avanza podemos notar dolor al masticar en algunos dientes, sensibilidad a los cambios de temperatura, retraimiento de las encías y en los casos ya más avanzados, movilidad de uno o varios dientes.

Pero hay que tener en cuenta que a veces es posible tener piorrea dental sin ningún síntoma y pasar totalmente desapercibida por el paciente si éste no acude a las revisiones periódicas en la clínica dental.

Causas que producen Piorrea Dental

La piorrea dental es una enfermedad causada por varios factores y algunos pacientes tienen una predisposición genética a padecerla.

La causa principal de la piorrea dental es una infección provocada por las bacterias de la placa bacteriana. Al no retirarla a tiempo mediante las higienes dentales o curetajes de mantenimiento, la placa bacteriana produce gingivitis, y si ésta no es tratada, acabará desencadenando en piorrea dental.

Algunas enfermedades como la diabetes, leucemia, cambios hormonales en la mujer, y ciertos medicamentos que reducen la producción de saliva, hacen que las encías sean más propensas a sufrir el ataque de las bacterias.

Un cambio en nuestra dieta, el estrés, y el nocivo hábito de fumar también son factores desencadenantes de la piorrea dental. El tabaco agrava las lesiones provocadas por la piorrea dental y actúa negativamente al tratarla. Fumar aumenta el riesgo de padecer piorrea dental y acelera el daño que la piorrea dental causa en la boca.

Es muy difícil ver piorrea dental en niños, pero los adolescentes con mala higiene bucal la pueden desarrollar. Su evolución en ellos es más agresiva y se pueden perder dientes a edades muy tempranas.

Tratamiento para curar la piorrea dental

Para realizar un correcto diagnóstico sobre la piorrea dental y su tratamiento es fundamental realizar al paciente una serie de radiografías y pruebas de exploración. Con ello vemos el nivel de hueso de soporte de los dientes, y si hay bolsas periodontales (espacio entre el diente y la encia), posibles focos de infección…

Se considera normal que entre diente y encia haya unos 2 mm de profundidad. Si el hueso va disminuyendo la bolsa periodontal será más profunda: a mayor profundidad, mayor gravedad.

En la fase más temprana de la piorrea dental el tratamiento consiste en hacer limpiezas profundas para eliminar el sarro acumulado y que la encia se adhiera de nuevo al diente, eliminando así la bolsa periodontal. A veces, paralelamente y como ayuda, es necesario tomar un antibiótico y/o utilizar geles, colutorios, pastas dentífricas con acción antiséptica.

En las fases más avanzadas de la piorrea dental donde las bolsas periodontales son más profundas y las limpiezas en profundidad no son eficaces, se recurre a la cirugía periodontal.

Consiste en levantar la encia para poder sacar totalmente el sarro acumulado y eliminar o reducir al máximo la bolsa periodontal. Y si es necesario, extracción de dientes dañados.

Una vez finalizado el tratamiento, el paciente ha de comprometerse a acudir periódicamente a la clínica dental para realizar las revisiones y limpiezas de mantenimiento y evitar así posibles recaídas en la enfermedad. Tambien a realizar en casa una correcta y completa higiene bucodental, y eliminar hábitos nocivos que no ayudan ni en la prevención ni en el mantenimiento de la piorrea dental, como el tabaquismo.

Diferentes estudios corroboran que la piorrea dental puede agravar otras enfermedades sistémicas como las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, alteraciones en el embarazo…

Así que ante cualquier cambio en nuestras encías, sobretodo si hay sangrado, nos debe preocupar y se debe consultar lo antes posible con nuestro odontólogo de confianza.

¿Tienes alguna duda?

Si necesita más información sobre su caso en particular no dude en contactar con nosotros, estaremos encantados de informarle más detalladamente.

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