La exploración por parte del pediatra del frenillo lingual de los bebés es fundamental. El frenillo corto de la lengua, también llamado anquiloglosia, es un defecto congénito que está presente en un 0,02% a 10,7% de los recién nacidos y limita el movimiento de la lengua. Esto puede ser una de las causas del mal agarre del pecho en el bebé.
En el artículo de hoy vamos a intentar explicar qué es un frenillo lingual, cuándo y cómo tratarlo.
¿Qué es el frenillo lingual?
El frenillo lingual es un tejido fibroso, a veces también muscular, que tenemos todos en la boca, debajo de la lengua. Su función es sujetar la lengua al suelo de la boca.
El frenillo lingual corto, anquiloglosia, ocurre cuando el frenillo, es decir, la banda de tejido conectivo que une la parte inferior de la lengua con el suelo de la boca es más corto o más grueso de lo normal.
Esto último puede provocar la limitación de la movilidad de la lengua y afectar diversas funciones orales, como hablar, comer y tragar.
¿Dónde se localiza el frenillo?
El frenillo lingual se encuentra debajo de la lengua, insertado, de manera ideal, dentro de la lengua. Sin embargo, cuando en etapas embrionarias se desarrolla la cavidad oral y los músculos hiogloso y geniogloso, en ocasiones, estos dos músculos se separan mal, quedando el frenillo fuera de la lengua.
Cuando esto sucede la lengua se mantiene sujeta firmemente al suelo de la boca, impidiendo los movimientos propios de protrusión, elevación, peristaltismo, acanalamiento y lateralización.
Todos estos movimientos son necesarios para un crecimiento adecuado y desarrollo del bebe.
¿Qué función tiene?
Su función principal, es poner un “freno” para limitar el movimiento y unir las partes móviles de nuestra boca, la lengua, el maxilar y el suelo de la boca. Cuando el “freno” es muy fuerte impide, entre otras cosas, la adecuada movilidad de la lengua.
El frenillo lingual nos ayuda a:
Deglución.
Comer y tragar correctamente sin afectar la función de otras partes del aparato masticatorio y en bebés permite mejor agarre al pecho materno.
Pronunciación.
Crear el sonido correcto de muchas letras depende en gran parte del movimiento correcto de la lengua.
Frenillo lingual corto o frenillo lingual alterado
El problema más frecuente con el frenillo lingual es la anquiloglosia o lengua atada. Es importante entender que el frenillo no solo es la membrana visible que se une a la lengua, el frenillo lingual es también la base fibrosa y a veces muscular que se inserta en la base de la lengua y el suelo de la boca.
El frenillo lingual alterado en bebés puede provocar problemas en la:
- Lactancia materna
- Deglución
Lo recomendable sería que a las pocas horas de nacer o en el primer día de vida se diagnostique el frenillo lingual alterado en bebés.
Este diagnóstico debe realizarlo alguien que observe las primeras tomas de la madre la cual se necesita una postura y agarre correcto. Es importante que valore si el bebé puede mamar bien y se puede establecer la lactancia con normalidad.
Causas del frenillo lingual corto
La anquiloglosia puede estar presente desde el nacimiento, anquiloglosia congénita, en algunos casos, puede ser heredada genéticamente. También puede desarrollarse durante el crecimiento y desarrollo fetal.
Aunque en muchos casos no se conoce una causa específica, algunos estudios sugieren que ciertos factores genéticos pueden estar involucrados.
Síntomas del frenillo lingual corto
Los síntomas de un frenillo lingual corto pueden variar según la gravedad de la situación, pero suelen incluir:
- Dificultades en la pronunciación de ciertos sonidos, especialmente aquellos que requieren una mayor movilidad de la lengua, como «r», «l», «t» o «d».
- Dificultades en el amamantamiento en bebés y problemas de succión en lactantes.
- Limitaciones en la movilidad de la lengua, lo que puede dificultar la limpieza adecuada de los dientes y el paladar.
- Posible formación de un espacio entre los dientes anteriores inferiores debido a la presión continua del frenillo.
Tratamiento del frenillo lingual corto
El tratamiento del frenillo lingual corto se basa en la evaluación del grado de anquiloglosia y los síntomas asociados.
A continuación, se presentan las opciones de tratamiento más comunes:
Frenulotomía o frenectomía.
Este procedimiento consiste en la eliminación o liberación del frenillo lingual corto. Se realiza generalmente bajo anestesia local para minimizar cualquier molestia. Puede llevarse a cabo mediante técnicas quirúrgicas tradicionales con bisturí, o mediante láser, que ofrece una opción menos invasiva y con una recuperación más rápida.
Ejercicios de rehabilitación.
Después del procedimiento, es común que se recomienden ejercicios de rehabilitación para fortalecer y mejorar la movilidad de la lengua. Estos ejercicios pueden ser realizados en casa o con la ayuda de un logopeda o terapeuta del habla.
Terapia del habla.
En algunos casos, especialmente cuando el frenillo lingual corto ha causado problemas de pronunciación o problemas en el habla, puede ser útil recibir terapia del habla para corregir la articulación y mejorar la comunicación oral.
Lactancia materna asistida.
En bebés con anquiloglosia que tienen dificultades para amamantar, se pueden proporcionar técnicas de lactancia asistida para facilitar el proceso de succión y garantizar una alimentación adecuada.
¿Qué pasaría si la alimentación del bebe es con biberón? Si existe anquiloglosia también está indicada la frenectomía en bebés de 0 a 6 meses.
Importancia del tratamiento temprano
Es esencial abordar el frenillo lingual corto lo antes posible, especialmente en bebés y niños pequeños, ya que puede afectar el desarrollo del habla y la función oral. La intervención temprana puede prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida del individuo afectado.
Es importante no dejarse llevar por la forma, es decir si la membrana del frenillo se ve más o menos. Se debe diagnosticar y tratar desde la función de la lengua. Es importante que lo diagnostique correctamente un especialista según la edad y dificultades relacionadas.
Conclusión
El frenillo lingual corto o anquiloglosia es una condición en la que el frenillo de la lengua es más corto o grueso de lo normal, lo que puede limitar la movilidad de la lengua y causar diversos síntomas.
El tratamiento puede implicar la eliminación quirúrgica del frenillo y la realización de ejercicios de rehabilitación o terapia del habla para mejorar la función oral.
La intervención temprana es fundamental para prevenir complicaciones y favorecer un desarrollo adecuado del habla y la comunicación. Si se sospecha de un frenillo lingual corto, se debe buscar la evaluación y el tratamiento adecuados por parte de un profesional de la salud capacitado
¿Qué pasaría si la alimentación del bebe es con biberón? Si existe anquiloglosia, es decir, que la lengua está atada o atrapada y no tiene suficiente movilidad, también está indicada la frenotomía en bebés de 0 a 6 meses.
Los especialistas que te pueden ayudar a diagnosticar el frenillo lingual en esta etapa son la asesora de lactancia materna, el pediatra, el neonatólogo, la comadrona, el odontopediatra y el otorrinolaringólogo.