En ciudades grandes como Barcelona, el problema del bruxismo está muy extendido, dado que una de sus principales causas es el estrés. Intentar mantener una actitud relajada ante los acontecimientos diarios es la mejor manera de combatir el bruxismo, pero en muchas ocasiones esto no es posible.
¿Alguna vez te han dicho que por la noche rechinas o aprietas los dientes?
El bruxismo es una parafunción que consiste en apretar y/o rechinar los dientes unos contra otros, pudiendo producir dolor muscular y desgaste de los dientes.
Se puede hablar de dos tipos de bruxismo:
- Céntrico: solamente se aprietan los dientes, cerrando fuertemente las mandíbulas.
- Excéntrico: además de apretar los dientes, existe un movimiento mandibular que hace que se rechinen los dientes.
¿A quién puede afectar el bruxismo?
El bruxismo puede afectar tanto a niños como a adultos, aunque es más perjudicial en los adultos, ya que lesiona a los dientes permanentes. Afecta por igual tanto a hombres como a mujeres. Esta parafunción suele aparecer entre los 18 y 20 años de edad, pero su aparición está muy ligada a la presencia de situaciones que causen estrés o ansiedad.
- En el caso de los niños, el bruxismo puede ser especialmente preocupante debido a su impacto potencial en el desarrollo de la dentición. Aunque los dientes de leche son temporales, el bruxismo persistente puede dañarlos y afectar la alineación de los dientes permanentes que están en proceso de erupción. Esto puede conducir a complicaciones a largo plazo, como maloclusiones o problemas de mandíbula.
- El bruxismo en adultos también es motivo de preocupación, ya que puede provocar daños graves en los dientes permanentes, desgastando el esmalte dental y debilitando la estructura dental. Además, puede desencadenar una serie de problemas adicionales, como dolor de mandíbula, dolores de cabeza tensionales y trastornos temporomandibulares (TMJ).
¿Por qué rechinamos los dientes?
El bruxismo, a lo largo de la historia, ha sido objeto de diversas interpretaciones y creencias sobre sus causas subyacentes. Una de las teorías más antiguas atribuía el rechinamiento de los dientes a la presencia de parásitos intestinales, una idea que ha sido desacreditada por la comunidad médica moderna. En la actualidad, se entiende que es un trastorno multifactorial con una interacción compleja entre factores físicos, psicológicos y dentales.
Una de las principales causas del bruxismo es el estrés y la ansiedad. Las tensiones emocionales pueden manifestarse durante el sueño a través del apretamiento o rechinamiento de los dientes, en un intento inconsciente del cuerpo por liberar la tensión acumulada. Este fenómeno puede ocurrir tanto en niños como en adultos, y se ha observado que las situaciones estresantes, como problemas laborales, familiares o financieros, pueden desencadenar o agravar el bruxismo.
El bruxismo puede verse potenciado por la presencia de maloclusiones dentales.
¿Qué ocurre cuando apretamos los dientes?
El bruxismo, como hemos dicho antes, es una parafunción, es decir, es un movimiento que realizamos con la boca que no es fisiológico, como sí lo podría ser la masticación o la deglución.
Cuando vemos un paciente con bruxismo, se advierten unos signos y síntomas muy claros:
- Superficies de masticación de los dientes gastadas.
- Recesiones gingivales con presencia de desgastes de los cuellos de los dientes.
- Dolor a la palpación de la musculatura que abre y cierra la boca.
- Ruidos en la articulación al abrir y cerrar la boca.
- Dolores de cabeza tensionales y de cervicales.
Normalmente, el bruxismo pasa desapercibido por el paciente hasta que alguien no le comenta que le oye rechinar los dientes o hasta que el odontólogo le avisa de los desgastes dentales como consecuencia de este problema.
¿Cuál es el mejor tratamiento del bruxismo?
El tratamiento por excelencia del bruxismo es el uso de la férula de descarga. Las férulas de descarga son el tratamiento más conservador y eficaz para minimizar los efectos de este problema.
Estos dispositivos se suelen utilizar por la noche, cuando dormimos, pero en personas con un bruxismo muy intenso, o en épocas que se pase muchos episodios de ansiedad, puede incluso utilizarse durante todo el día.
Las férulas deben ser de resina, ya que las de silicona estimulan aún más el efecto de apretar los dientes, provocando el efecto contrario al que se quiere conseguir.
El uso de la férula debe estar acompañado con el uso de técnicas de relajación para poder disminuir así la ansiedad que provoca el bruxismo.
En Clínica Dental Galindo de Barcelona nos hemos especializado en tratamientos para combatir el bruxismo. Puedes encontrarnos en Travessera de Les Corts 44, al lado del campo del F.C. Barcelona.