Las coronas dentales y los puentes, son prótesis que se colocan de manera fija, estos se colocan cementados sobre los dientes o implantes existentes.
Las coronas se utilizan, para mejorar el aspecto estético, para cubrir una pieza dental que está destruida y también se colocan sobre un implante, adoptando esta la forma y estructura del diente.
El proceso de colocación de una corona, consta de diferentes pasos, que se realizarán en la Clínica Dental por parte del odontólogo. El primer paso es hacer un molde del diente que nos servirá para preparar la corona provisional. Después de este paso se realizará el tallado de la pieza, dejando el muñón preparado para colocar la corona sobre él.
Se procede a colocar la corona provisional por motivos estéticos, de funcionalidad y para proteger el muñón, mientras nos llegue la funda definitiva. Esta funda provisional se reemplazará una vez tengamos la funda definitiva; que se cementará de manera definitiva y ajustará la oclusión de los dientes.
Muchas veces nos preguntamos, ¿cuánto tiempo duran las coronas dentales o los puentes? No se puede concretar exactamente, pero se estima que la vida media estaría alrededor de los 15 – 20 años, con un buen cuidado, pudiendo llegar a superar los 30 años o 5 años en los peores casos, sin los cuidados correctos.
Una de las medidas más importantes para garantizar una larga duración de coronas y puentes es tener una muy buena higiene dental. Es muy importante mantener las encías en buen estado así como el hueso que sostiene las piezas. Esto lo podemos conseguir, cepillándonos tres veces al día, utilizando el hilo dental y acudiendo a las revisiones con nuestro odontólogo y nuestra higienista periódicamente.
Es recomendable, adoptar medidas preventivas para el cuidado de nuestras coronas o puentes, tales como:
Evitar exponer las coronas a fuertes presiones: como morder cubitos de hielo, morderse las uñas, morder alimentos muy duros, o utilizar nuestros dientes para abrir bolsas o botellas.
Prevenir las caries y la enfermedad periodontal, ya que, aunque una corona o puente no pueda sufrir caries, el diente que la o los soporta sí que puede sufrirlas y poner en peligro su estabilidad.
Visitar a su odontólogo e higienista con asiduidad, para comprobar el estado de las piezas dentales, de la encía y de las coronas o puentes.
Si se tiene un estilo de vida activo, se realiza deporte frecuentemente, es totalmente recomendable proteger los dientes con algún protector bucal que frene los impactos.
Dejar de fumar, ya que el tabaco provoca vasoconstricción en nuestras encías y esto es directamente perjudicial para las piezas dentales.
En cuanto a un aspecto que nos preocupa mucho, es el tema de los olores de nuestras fundas o puentes. Realmente el metal no huele, lo que huele son los restos de comida y de placa bacteriana que se acumulan con el tiempo y que no se han limpiado correctamente, por lo que deberemos tener una muy correcta higiene, cepillarnos tres veces al día, pasarnos el hilo dental y acudir a las revisiones con nuestro odontólogo y a las sesiones de higiene bucal con nuestra higienista.
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Auxiliar dental y responsable del área de atención al cliente y coordinadora de tratamientos en Clínica Dental Galindo. Sus 20 años de experiencia en el campo de la sanidad, hacen que sea una persona versátil y altamente cualificada, ofreciendo desde el Área de Recepción la mejor atención y confort a nuestros pacientes. Su valor humano inmensurable hace que los clientes encuentren en ella una persona que les genera tranquilidad y confianza.
