La extracción de una o más muelas del juicio puede ser necesaria si estos molares no han acabado de salir, o bien se han quedado del todo atrapados en el hueso maxilar. Si una muela del juicio retenida causa problemas en la boca, hay que extraerla. En este artículo explicamos qué es el tercer molar retenido y en qué consiste su extracción.

¿Qué son las muelas del juicio?

Las muelas del juicio, o terceros molares, suelen ser los últimos dientes en crecer. Se localizan en la parte más posterior de la boca. Están al lado de los segundos molares —los segundos molares permanentes salen hacia los 12 años— y cerca de la entrada de la garganta. En total, son cuatro dientes —dos superiores y dos inferiores—, que sirven, como el resto de molares, para masticar y triturar los alimentos.

Suelen completar su desarrollo entre los 15 y 20 años, una franja de edad que se suele asociar con el inicio de la madurez de la persona. De ahí la denominación muelas del juicio o muelas de juicio.

¿Por qué puedo necesitar una extracción de muelas del juicio?

Si una o más muelas de juicio carecen de suficiente espacio para salir y crecer del todo —muelas del juicio retenidas—, podrías sufrir dolor, una infección u otros problemas dentales. Para evitar complicaciones, lo mejor es que el odontólogo te extraiga la pieza o piezas dentales causantes del problema.

¿Qué significa falta de espacio en la boca para los terceros molares?

La mayoría de personas acaban teniendo 32 dientes permanentes en la edad adulta: 16 en la parte superior y 16 en la parte inferior. Ahora bien, muchas personas no tienen suficiente espacio en la boca para una erupción completa de todos los dientes.

Como las muelas del juicio son los últimos dientes en salir, podría pasar que no tuviesen suficiente espacio para salir de forma completa y ser, de este modo, del todo funcionales.

Esta falta de espacio es la causa de las muelas del juicio retenidas, que pueden tener efectos negativos para la salud dental.

¿Qué son las muelas del juicio retenidas?

Las muelas del juicio retenidas o impactadas son aquellas muelas del juicio que no salen, o salen solo en parte, de las encías o los huesos maxilares. Es decir se podría ver solo parte de la corona, o nada de ella. Unos terceros molares retenidos no se alinean, por tanto, con el resto de dientes de la boca.

Unos terceros molares que no se hayan desarrollado de forma completa pueden causar problemas de salud dental, entre los que se cuentan infecciones, caries y enfermedad de las encías. Muchas veces es necesario hacer una extracción de la muela del juicio retenida.

¿Qué tipos de muelas del juicio retenidas hay?

Hay varios tipos de muelas del juicio retenidas:

• Retención en la encía. Hay suficiente hueso maxilar para permitir la erupción de la muela del juicio. Sin embargo, no hay suficiente espacio para que la encía se retraiga y permita así una limpieza adecuada del diente.
• Retención parcial. El tercer molar tiene suficiente espacio para erupcionar de forma parcial. Ahora bien, el hecho de que el diente no haya salido del todo impide su contribución a la labor de masticación. Además, dificulta una correcta higiene de esa pieza dental.
• Retención total. No hay nada de espacio para la erupción del diente, así que la muela del juicio se queda atrapada en el hueso maxilar. Aunque la muela sea mínimamente visible, la técnica de extracción será más compleja que si la retención fuese parcial. Hay retenciones totales del tercer molar con una posición tan difícil del diente, que la extracción puede ser bastante complicada. A esta dificultad puede contribuir la forma del maxilar o de otras estructuras faciales.

¿Hacia donde crece la muela del juicio que no ha salido bien?

Salga de forma parcial, o no salga nada, la muela del juicio impactada puede:

• Crecer en un ángulo hacia el segundo molar.
• Crecer en un ángulo hacia la parte posterior de la boca, hacia la entrada de la garganta.
• Crecer en ángulo recto en relación a los otros dientes. Es como si la muela del juicio estuviese en una posición horizontal dentro del hueso maxilar.
• Crecer en línea recta hacia arriba o hacia abajo, como los demás dientes. Lo que pasa es que el molar sigue estando atrapado dentro del hueso maxilar.

¿Qué pasa si tengo muelas de juicio retenidas?

Las muelas del juicio retenidas pueden causar dolor, daño a otros dientes y otros problemas dentales. Muchas veces, unos terceros molares que no se han desarrollado de una forma normal no provocan ningún problema aparente o inmediato. Sin embargo, al ser tan difíciles de limpiar con el cepillo de dientes y con el hilo dental, estas muelas son más vulnerables a caries y enfermedad de las encías que otros dientes.

¿Puedo prevenir la retención de una muela del juicio?

No hay manera de prevenir la retención de un tercer molar. Ahora bien, si visitas al dentista de forma periódica para que te hagan limpiezas y un seguimiento, van a advertir enseguida cualquier problema en las muelas de juicio. Las radiografías dentales pueden revelar una muela del juicio retenida antes de que se presente algún síntoma.

¿Hay que sacar siempre las muelas de juicio retenidas?

Habrá que sacar las muelas del juicio si llegasen a causar alguno de estos problemas:

• Dolor de las muelas del juicio.
• Acumulación de restos de comida.
• Infección o enfermedad periodontal.
• Caries en un tercer molar parcialmente erupcionado.
• Daño a otro diente o al hueso maxilar.
• Quiste alrededor de la muela del juicio.
• Complicaciones con tratamientos de ortodoncia.

Por tanto, si hay dolor de las muelas del juicio o complicaciones dentales de cualquier tipo a causa de la retención del molar, hay que hacer una extracción.

¿Me pueden quitar los terceros molares para prevenir problemas?

La extracción de una muela del juicio se lleva a cabo si el molar causa problemas dentales en el momento presente y también se puede valorar para prevenir problemas dentales en el futuro. El profesional de la clínica dental puede decidir hacer la cirugía de extracción de terceros molares de un paciente adolescente en caso de que esté claro que, en el futuro, la retención acabará dañando su salud dental.

No es fácil predecir futuros problemas a causa de unos terceros molares que no hayan salido del todo. Esto es lo que hay que tener en cuenta:

• Que las muelas del juicio retenidas no presenten síntomas, no significa que no se pueda estar desarrollando algún problema que aún no es visible.
• Si no hay suficiente espacio para la erupción del molar, eso suele significar que es difícil acceder al diente para cepillarlo de manera apropiada. Una mala higiene oral acaba trayendo problemas.
• Los adultos de más edad pueden presentar más dificultades durante y después de la cirugía.
• Que los cordales, al erupcionar, comiencen a mover los dientes anteriores, provocando apiñamiento dental.

¿Siempre tienen síntomas las muelas del juicio retenidas?

No, las muelas del juicio retenidas no siempre provocan síntomas.

¿Qué síntomas tienen las muelas de juicio retenidas?

Como hemos dicho, unos terceros molares que no han emergido o no se han desarrollado con normalidad, no siempre ofrecen síntomas. Sin embargo, si la muela se infecta, si causa daño a otros dientes o si provoca otros problemas, la persona podría experimentar alguno o algunos de estos síntomas:

• Encías (las que rodean a la muela del juicio retenida) rojas o inflamadas.
• Encías sensibles o que sangran.
• Dolor prolongado de cabeza o mandibular.
• Hinchazón alrededor de la mandíbula.
• Mal aliento.
• Sabor desagradable al morder en la zona de la muela.
• Trismus dental o dificultad para abrir la boca (de forma ocasional).
• Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello (de forma ocasional).
• Hueco visible donde el diente no ha salido.

¿Qué complicaciones pueden causar?

Las muelas del juicio retenidas pueden causar las siguientes complicaciones en la boca:

• Daños a otros dientes. Si la muela del juicio en cuestión presiona o aprieta contra el segundo molar, puede dañarlo o aumentar el riesgo de infección en esa zona. Esta presión también puede causar problemas de apiñamiento de los otros dientes o requerir un tratamiento de ortodoncia.
• Quistes. La muela del juicio se desarrolla en un saco dentro del hueso maxilar. Esta cavidad puede llenarse de líquido, lo que a su vez forma un quiste que puede dañar la mandíbula, los dientes y los nervios. Si hay quiste, lo habitual es extirpar tejido y hueso.
• Caries. Las muelas del juicio parcialmente retenidas suelen tener un mayor riesgo de caries que otros dientes. Hay dos factores de riesgo: son más difíciles de limpiar, y los restos de alimentos y las bacterias se quedan atrapados con facilidad entre encía y diente.
• Enfermedad de las encías. La dificultad para limpiar las muelas del juicio que no han salido del todo aumenta el riesgo de desarrollar una dolorosa inflamación de las encías alrededor del tercer molar, que se llama pericoronitis.
• Daño del nervio. En caso de que la muela retenida esté cerca de un nervio de la mandíbula denominado nervio mandibular.

¿Hay relación entre los muelas del juicio retenidas y el apiñamiento dental?

Sí, las muelas del juicio retenidas podría contribuir al apiñamiento de los dientes, lo que se nota sobre todo en los dientes frontales inferiores. Si bien la extracción de las muelas del juicio no se puede recomendar solo para evitar el apiñamiento, sí que se puede recomendar para eliminar la posibilidad de apiñamientos en el futuro y de cambios en la mordida.

¿Qué pasa si no se extrae la muela del juicio?

Si la muela del juicio está retenida y está dando problemas, hay que extraerla. En caso de no hacerlo, el diente puede acabar infectándose.

Una muela de juicio infectada puede tener repercusión en otros órganos vitales. Se puede provocar una sepsis grave que puede causar complicaciones serias.

¿A qué edad es mejor hacer la extracción?

La extracción de las muelas del juicio antes de los 20 años suele dar mejores resultados que hacerlo más adelante. Como las raíces aún no están del todo desarrolladas, es más fácil la extracción de la muela y hay una mejor cicatrización. Con la edad, las raíces se alargan y se curvan. Además, el hueso se vuelve más rígido y pueden surgir complicaciones.

¿En qué momento es mejor sacar la muela del juicio a un niño?

Es recomendable hacer la extracción cuando no haya colegio, porque así la cirugía causará la menor disrupción posible en el ritmo escolar del niño o adolescente. Dicho eso, si la cirugía hay que hacerla lo antes posible, lo más importante es planificarla bien junto a los profesionales de la clínica dental.

¿Necesito sedación consciente para la extracción de la muela?

Antes de la cirugía, el paciente habrá decidido, con el asesoramiento de los expertos de la clínica, si necesita sedación consciente además de anestesia local.

¿Qué pasos tiene la cirugía de extracción de la muela del juicio?

Durante la extracción de una muela del juicio, el dentista sigue los siguientes pasos:

1. Incisión en la encía para exponer el diente y el hueso.
2. Eliminación del hueso que bloquea el acceso a la raíz del diente.
3. División de la muela en secciones, en caso de que sea más fácil extraerla en fragmentos.
4. Extracción del diente.
5. Limpieza de la zona de la extracción dental, para quitar cualquier resto del diente o del hueso.
6. Puntos de sutura de la herida para favorecer la cicatrización, aunque no siempre es necesario.
7. Colocación de una gasa sobre el lugar de la extracción, para así controlar la hemorragia y ayudar a que se forme un coágulo de sangre.

¿Puedo llevar vida normal después de la extracción de un tercer molar?

Es recomendable mantener un perfil bajo durante unos días. Para reanudar la vida social y deportiva, es bueno esperar a que haya cicatrización. Los días más difíciles son les 3-5 primeros de postoperatorio.

¿Qué instrucciones seguir después de la extracción de la muela del juicio?

• Sangrado. Podría salir algo de sangre el primer día tras la extracción de la muela. No escupir en exceso, para conservar el coágulo de sangre en la cavidad. Usar una gasa según las indicaciones de la clínica.
• Control del dolor. Podría ser suficiente con un analgésico como el paracetamol.
• Hinchazón y hematomas. Se puede usar una bolsa de hielo, según las indicaciones del dentista. La inflamación de las mejillas suele bajar en dos o tres días. Los hematomas tardan más en desaparecer.
• Actividad física. Después de la intervención, toca descanso. El día siguiente, ya se podría ir a trabajar. Pero habría que evitar actividades que exijan mucho esfuerzo o energía durante al menos una semana. La razón es que hay que evitar la pérdida del coágulo de sangre en la cavidad donde estaba la muela.
• Bebidas. Hay que hidratarse bien después de la operación. Asimismo, hay que evitar alcohol, y bebidas con cafeína, carbonatadas o calientes durante las primeras 24 horas. No beber con pajita durante al menos una semana, ya que la acción de succionar puede desprender el coágulo de sangre.
• Alimentación. Alimentos blandos durante las primeras 24 horas. Durante los siguientes días, hay que evitar los alimentos duros, masticables, calientes o picantes que puedan atascarse en el alveolo o irritar la herida.
• Higiene oral. Durante 24 horas, no habría que hacer ningún tipo de higiene oral. A partir de ese plazo, el paciente podría retomar el cepillado de dientes. Hay que ir con cuidado al cepillarse cerca de la herida de la cirugía. Además, durante una semana, hay que enjuagarse la boca —sin brusquedades— con agua tibia con sal. Estos enjuagues hay que hacerlos cada dos horas y después de las comidas.

¿Hará falta otra visita después de la extracción de la muela del juicio?

Es probable que no haga falta una cita de seguimiento tras la extracción en caso de que:

• No haga falta quitar puntos.
• No haya surgido ninguna complicación durante la cirugía.
• El paciente no experimente problemas persistentes, como dolor, hinchazón, entumecimiento o sangrado. En caso de darse, estas complicaciones podrían indicar infección, lesiones nerviosas u otros problemas.

¿Qué precio tiene una extracción de muela del juicio?

Debido a los diferentes tipos de muelas del juicio impactadas, los precios suelen variar.

Es complicado dar un precio concreto, ya que va a depender de la dificultad de la extracción. Los precios se sitúan entre los 90 y los 350 euros.