El 1 de enero de 2025, la Unión Europea prohibió el uso de empastes dentales con amalgama que contienen mercurio. Esta medida responde tanto a preocupaciones ambientales como de salud, puesto que el mercurio (Hg) es un metal pesado que puede tener efectos nocivos a largo plazo en el organismo humano.
Esta decisión se formalizó mediante el Reglamento (UE) 2024/1849 del Parlamento Europeo y del Consejo, que modificó el Reglamento (UE) 2017/852 sobre el mercurio. La medida se enmarca en el Convenio de Minamata sobre el Mercurio, un tratado internacional que busca reducir la contaminación por este metal y sus efectos en la salud humana y el medio ambiente.
¿Por qué se prohíbe la amalgama dental?
La amalgama ha sido utilizada durante décadas debido a su resistencia y durabilidad, pero también contiene hasta un 50% de mercurio. Según estudios, la liberación de este metal en el medio ambiente contribuye a la contaminación global y puede tener riesgos para la salud si se acumula en el organismo.
Además, el mercurio puede ser perjudicial para el sistema nervioso, digestivo e inmunológico, lo que ha llevado a su eliminación progresiva en distintos sectores industriales y sanitarios.
La nueva normativa establece que, a partir del 1 de enero de 2025, se prohibe completamente el uso de empastes de mercurio en la Unión Europea. Asimismo, su fabricación e importación estarán restringidas a partir del 1 de julio de 2026, con el objetivo de eliminar su presencia en el mercado europeo.
¿Cuáles son las alternativas a la amalgama dental?
Con la eliminación de la amalgama, los dentistas deberán optar por materiales alternativos como:
- Composites o resinas compuestas: estéticas, libres de mercurio y ampliamente utilizadas en la odontología moderna. Son ideales para restauraciones visibles, aunque pueden ser menos resistentes en áreas sometidas a una gran presión masticatoria.
- Ionómeros de vidrio: materiales biocompatibles que liberan flúor, ayudando a prevenir nuevas caries. Son adecuados para restauraciones en dientes temporales o zonas de menor carga masticatoria.
- Incrustaciones de compómero o de cerámica: opciones de alta durabilidad y biocompatibilidad, ideales para restauraciones de larga duración. Aunque su coste es mayor, ofrecen una mayor resistencia y estética.
- Cementos bioactivos: nuevos materiales diseñados para estimular la regeneración del tejido dental y ofrecer una alternativa más segura y eficaz frente a la amalgama tradicional.
Impacto en pacientes y clínicas dentales
- Para los pacientes: no es necesario reemplazar los empastes de amalgama existentes si no presentan problemas. Sin embargo, aquellos que requieran nuevas restauraciones deberán optar por materiales más modernos y seguros.
- Para los dentistas: se requiere adaptación a materiales alternativos y ajustes en técnicas de restauración dental. Además, será necesario asegurarse de la correcta eliminación de los empastes antiguos para evitar la liberación de mercurio al medio ambiente.
La prohibición de la amalgama dental marca un cambio importante en la odontología europea. Si bien representa un desafío de adaptación, también es una oportunidad para mejorar los tratamientos dentales con materiales más seguros y sostenibles.
En Clínica Dental Galindo llevamos años preparando esta transición y comprometidos con la salud de nuestros pacientes. Si tienes dudas sobre tus empastes o necesitas algún tipo de asesoramiento, no dudes en consultarnos.
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Especialista en Implantología, Periodoncia y Estética Dental. Sus más de 20 años de experiencia en odontología integrada le permiten tener una amplia visión de los planes tratamientos dentales que pueden realizarse y así ofrecer la solución más adecuada a nuestros pacientes.