¿Hay relación entre la lactancia materna y la salud de los dientes del niño? En este artículo analizamos los beneficios que la leche de la madre tiene en la formación de los dientes y de la boca del pequeño.
Los niños deben tomar leche materna tanto tiempo como sea posible. Y, cuando dejen de alimentarse de leche de pecho, solo deberían beber agua y leche de vaca hasta la edad de cinco años.
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¿Es buena la leche para la salud?
Ahora se habla mucho de la leche y de su impacto en la salud de niños y adultos. En los últimos años ha crecido el consumo de las bebidas vegetales, sustitutivas de la leche de vaca, precisamente por una percepción equivocada sobre los efectos de la leche de origen animal en la salud. La tesis es que la leche puede ser un factor de riesgo para algunas enfermedades.
Con todas estas dudas sobrevolando la buena reputación de la leche, vayamos por pasos. Para muchas personas, la leche de vaca debe estar fuera de la dieta por razones de salud contundentes. Por ejemplo, una intolerancia a la lactosa o una alergia a las proteínas de la leche. Y son muchas las investigaciones que relacionan el consumo de leches de fórmula —una opción muchas veces inevitable— con un mayor riesgo de obesidad y de diabetes en la edad adulta.
Ahora bien, los beneficios de la leche de vaca superan a las hipotéticas desventajas. Así, la leche que consumimos en brick es un alimento nutricionalmente muy atractivo. Presenta una baja densidad calórica, y ofrece un mix muy equilibrado de proteínas, carbohidratos (azúcares) y grasas. Además, la leche de vaca y los derivados lácteos contienen vitaminas y minerales, entre los que destaca el calcio, tan determinante para prevenir la caries y fortalecer el esmalte dental.
Pero, ¿qué pasa con el contenido graso de la leche? En relación a esta objeción, lo que podemos decir es que hay disponibles leches semidesnatadas y desnatadas. Y otra idea a destacar es que, en alimentación, una de las principales reglas es comer un poco de todo. Por tanto, no se trata tampoco de beber grandes cantidades de leche, sobre todo cuando la persona ya ha superado los años de crecimiento.
Consumo de leche y salud: ¿qué dicen las investigaciones?
En 2016 se publicó un interesante estudio que evaluó toda la evidencia científica disponible en aquel momento. Esta investigación, que tiene por título Milk and dairy products: good or bad for human health?, concluye que la leche y los derivados lácteos contribuyen a una buena salud. Los dos grandes beneficios son su valor nutricional y su capacidad para proteger frente a las enfermedades crónicas no transmisibles más prevalentes. Por otro lado, los «efectos adversos» son muy pocos, según este estudio.
Por tanto, a la pregunta de si la leche y los lácteos son buenos o malos para la salud, la respuesta es que… ¡son buenos!
En este gráfico se ve el impacto positivo de leche y lácteos en la salud. La flecha hacia abajo significa efecto positivo. La fecha hacia arriba, efecto adverso. Y la flecha horizontal, sin efecto. La fuente de este gráfico es el estudio de 2016, ‘Milk and dairy products: good or bad for human health?’.
Derivados lácteos y leche deberían formar parte de cualquier dieta saludable. Eso sí, siempre y cuando no haya ninguna contraindicación para su consumo.
¿Es buena la leche materna para los dientes del bebé?
En este post analizamos las diferentes maneras en que la leche materna influye en la salud y en el desarrollo de los dientes del bebé.
Así como la leche de la madre es el mejor alimento para prevenir diabetes y obesidad en el futuro, también es la mejor comida para que se formen unos dientes y una boca sanos.
La lactancia materna, ¿causa caries?
Algunos padres novatos tienen la idea equivocada de que la lactancia materna puede causar caries en el bebé. El argumento es «porque la leche de pecho tiene azúcar».
Pero lo que dicen los organismos públicos de salud y los investigadores es que la leche materna contribuye justo a lo contrario, a unos dientes sanos y fuertes.
En 2018, la agencia gubernamental del Reino Unido, Public Health England, actualizó las guías sobre lactancia materna y salud dental. Según este organismo de salud, «la evidencia actual sugiere que la lactancia materna hasta los 12 meses se asocia a un menor riesgo de caries». Está claro que la otra conclusión que se deriva es que los bebés que se alimentan con leche de fórmula desarrollarían caries con más facilidad. Además, en las mencionadas guías británicas se pone énfasis en las desventajas de prescindir de la leche de la madre.
En diversos estudios, bebés que solo se alimentaban de leche de la madre tenían unos dientes fuertes. En 1999, un estudio de Pamela R. Erickson sumergió dientes en varias soluciones, entre ellas agua y leche de pecho. Luego se observaron los niveles de caries. La conclusión fue que la leche materna tenía efectos en los dientes similares a los del agua. Es decir, cero caries. En una investigación de seguimiento, se determinó que la leche de la madre favorecía unos dientes más sanos.
Lo cierto es que casi todas las caries de los bebés son causadas por los alimentos suplementarios, azúcares y otras sustancias, al margen de la leche de pecho. Tampoco nos podemos olvidar de la caries del biberón. Es el resultado de que el niño se quede dormido con la tetina del biberón —con leche de fórmula o zumo— en la boca.
¿Previene la caries la leche materna?
La leche materna previene la caries en los dientes del bebé. Los anticuerpos de la leche de la madre contribuyen a combatir las bacterias de la boca que pueden causar una caries.
En condiciones normales, el efecto antibiótico natural de estos anticuerpos es suficiente para evitar la caries en niños con dientes saludables.
Otra cosa es que el pequeño tenga defectos genéticos en los dientes, o un esmalte débil. En estos casos, el niño alimentado con leche de la madre podría desarrollar caries. Para impedirlo, los padres deben limpiar encías, y dientes en caso de que ya le haya salido los de leche, tras cada toma. Para ello, hay que utilizar una gasita o paño limpio y humedecido con agua. Cuando los dientes del bebé empiecen a salir, habría que usar cepillo y pasta de dientes específicos.
Evolución humana: ¿Qué efecto tiene la lactancia materna en los dientes?
Desde un punto de vista de la evolución humana, la lactancia materna favorece unos dientes más sanos y una mejor mordida.
Brian Palmer era un experto en maloclusión dental y pionero en la investigación dental sobre los beneficiosos efectos de la lactancia materna en los humanos. Este investigador analizó cráneos de niños de hace miles de años y apenas detectó caries. ¿Por qué?
- La beneficiosa mecánica de la lactancia materna. Alimentarse del pecho de la madre dificulta que la leche humana esté demasiado tiempo en contacto con los dientes del bebé. Durante la toma de pecho, el pezón se introduce bien adentro de la boca del bebé, y la leche se proyecta hacia la parte de atrás de la cavidad oral del pequeño. Con los biberones, en cambio, sí que hay contacto, que puede ser muy largo si el niño se queda dormido con el recipiente.
- Como ya hemos apuntado, las bacterias que provocan caries en los dientes del niño son neutralizadas por varios componentes de la leche de la madre. Así, los anticuerpos de la leche materna hacen un buen trabajo. También ayuda a unos dientes fuertes el contenido en calcio y fósforo de la leche de la madre. Además, el nivel de pH de esta leche es el mismo que el de la saliva.
¿Cómo influye la lactancia materna en la mordida?
La alimentación con la leche de pecho favorece una mejor mordida. Varios estudios en Pediatrics y Journal of the American Dental Association, concluyen que los bebés que solo se alimentan de leche de la madre durante los primeros seis meses de vida, presentan más adelante menos problemas de mordida. Es decir, mordidas abiertas, sobremordidas y mordidas cruzadas. Cuanto más tiempo se alargue la alimentación materna, menos riesgo de estos problemas.
En pocas palabras, la lactancia materna estimula un desarrollo óptimo tanto de los dientes como de la mandíbula
¿El bebé muerde el pecho al comer?
Los primeros dientes del bebé suelen salir a partir de los seis meses. Pero también hay bebés que nacen con uno o más dientes, o que los desarrollan casi al año. Muchas madres deciden dejar de dar el pecho cuando surge la primera dentición. La razón es el miedo a que el bebe muerda el pezón. Frente a este temor, hay que saber que la mayoría de bebés con dientes, o que los estén sacando, nunca muerden durante la lactancia.
Un bebé que toma la leche de su madre no mordisqueará, porque la lengua cubre sus dientes inferiores. En todo caso, al final del proceso podría ser que el niño tirase del pezón. Ese comportamiento se puede evitar retirando el pecho y dándole a entender sin aspavientos que si utiliza los dientes, no hay leche.
Lo importante es no dejar que este miedo impida a la madre amamantar al niño. Son tantos los beneficios de la leche materna para la salud del niño y para la salud de sus dientes, que hay que alargar esta lactancia lo máximo posible
Beneficios de la leche de vaca para los dientes del niño
Una vez el niño deja de alimentarse con la leche de la madre, la leche de vaca toma el relevo, con unos beneficios similares.
- Remineralización del diente. La leche de brick contribuye a aportar suficientes cantidades de calcio y fósforo en caso de que los dientes del pequeño se desmineralicen. Cuando los dientes se exponen a sustancias ácidas, el esmalte pierde calcio y fósforo. El resultado es la desmineralización. Sin embargo, la saliva del niño puede contener esos minerales, y remineralizar el diente. Pero, si no fuese así, la contribución de la leche puede ser determinante.
- Aportación de calcio. Leche y lácteos son una fácil manera de incorporar calcio y fósforo en la dieta de los más pequeños. El calcio y el fósforo de la leche de vaca son altamente biodisponibles. Es decir, el organismo puede usar esos nutrientes con mucha facilidad. Para entender este concepto, podemos decir que el calcio en un vaso de bebida vegetal de soja es menos biodisponible que ese calcio en la misma cantidad en un vaso de leche de vaca.
