El gesto de chuparse el dedo lo asociamos siempre a los bebés. Nada más nacer les aporta una sensación tranquilizadora sin mayor importancia al principio. Pero hemos de saber hasta qué momento puede comenzar a ser un mal hábito.
A continuación explicamos todo lo que necesitamos saber sobre éste hábito y en qué momento deberíamos eliminar la costumbre de chupar el dedo para que no ocasione problemas bucales en un futuro.
¿Por qué los bebés se chupan los dedos?
Como hemos comentado antes, chuparse el dedo es una acción muy común entre recién nacidos y niños de corta edad. El principal motivo es el instinto que tiene el bebé de buscar la succión, como reflejo relacionado con la alimentación, al buscar el pecho de su madre.
A medida que pasan los meses chuparse los dedos puede convertirse en un hábito que aporta al bebé tranquilidad y seguridad.
Otra causa de chuparse los dedos en bebés a partir de los seis meses puede ser la erupción de los dientes de leche. Así calman el malestar y dolor que provoca la erupción sobre la encía.
¿Cuándo dejan de chuparse el dedo los bebés?
Cada bebé o niño se desarrolla y madura de una manera diferente a otro, por lo que la edad a la que dejan de chuparse el dedo puede variar bastante. Más o menos sí podemos decir una fecha orientativa en la cual deberían eliminar éste hábito.
Algunos niños dejan de chuparse el dedo antes de cumplir un año, y otros continúan haciéndolo hasta los tres o cuatro años. Si el hábito se alarga en el tiempo puede provocar alteraciones en el desarrollo maxilar y dental.
Problemas que provoca chuparse el dedo
Normalmente los dientes temporales comienzan a erupcionar a partir de los ocho meses de edad. A partir de este momento es importante que la costumbre de chuparse el dedo vaya desapareciendo. Los bebés tienen la cavidad oral moldeable y la excesiva succión de los dedos provoca malformaciones en el paladar. Y si el hábito persiste, provoca también problemas de maloclusión (mordida).
Hay tres principales complicaciones provocadas por chuparse los dedos:
- Mordida abierta: es una mala oclusión en la que no hay contacto entre los dientes anteriores de la arcada superior y de la arcada inferior. Queda entre ambos un espacio abierto que conviene corregir durante la infancia y antes de los doce años. La mordida abierta tiene consecuencias estéticas y funcionales, pero se pueden corregir mediante ortodoncia infantil. El tratamiento Invisalign es posible en estos casos, siempre que estén erupcionados los dientes de leche anteriores y los primeros molares. La corrección de los malos hábitos también puede corregirse mediante tratamientos basados en el sistema Myobrace.
- Paladar ojival: es un paladar estrecho que no tiene espacio suficiente para albergar todos los dientes de la boca. Por lo tanto se formaran apiñamientos al no poder erupcionar correctamente alineados. El problema del paladar ojival puede tratarse con un aparato de ortodoncia infantil que se llama disyuntor palatino. Este aparato ensancha el paladar y se coloca a la edad de seis o siete años.
- Mordida cruzada: se produce cuando los dientes superiores cierran por detrás de los dientes inferiores. La mordida correcta es a la inversa, los dientes superiores han de cerrar por fuera de los inferiores. Este problema también se soluciona con ortodoncia infantil a partir de los 6 años. Siempre que sea posible, la ortodoncia Invisalign es un tratamiento muy ventajoso.
Trucos para que mi bebé deje de chuparse el dedo
Muchas veces no es tarea fácil que el bebé deje de chuparse los dedos, y tampoco sabemos muy bien cómo hacer para conseguir que deje éste hábito. A continuación damos unas recomendaciones que también pueden ser de utilidad para retirar el chupete o el biberón.
–Identificar la causa: normalmente suele ser instintivo, pero cabe una posibilidad que lo haga por miedo o ansiedad. En ese caso hay que averiguar la causa.
–Respetar las horas de sueño: a veces chupar el dedo relaja y ayuda a conciliar el sueño. Es importante no alterar sus horarios de ir a dormir para que no recurra al hábito.
–Refuerzo positivo: es mejor no reñirle y premiarle con elogios cuando no se chupe el dedo.
–Distracción: en ocasiones podemos evitar la succión del dedo si lo entretenemos con actividades o juegos.
–Sustancias con mal sabor: en casos muy extremos en que nada de lo anterior ha funcionado, se puede comprar en la farmacia productos para aplicar en los dedos. Son totalmente inofensivos y por su mal sabor generan rechazo.
¿A qué edad llevar a mi hijo al dentista?
El mejor tratamiento es la prevención, por ello es muy importante la detección temprana ante cualquier problema bucodental. En Clínica Dental Galindo recomendamos la primera visita con el odontopediatra cuando empiecen a salir los dientes temporales, o cuando el bebé cumpla un año. Es el momento ideal para explicar a los padres las rutinas de higiene oral, ya que el cepillado es fundamental desde el nacimiento. Si ya existe el hábito de chuparse los dedos es el momento adecuado de comentarlo y resolver dudas.
El equipo profesional de Clínica Dental Galindo estará encantado de atender tus dudas o consultas sobre la boca de tu hijo, así como de ayudarte con su correcto desarrollo.
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Auxiliar dental y responsable del personal y del funcionamiento de Clínica Dental Galindo. Sus 18 años de experiencia como higienista dental y operadora de aparatología de radiodiagnóstico dental, junto a la realización de una continua formación en el campo odontoestomatológico le permiten realizar funciones diversas en la clínica dental.