El cepillado es la base de una correcta higiene bucodental diaria. El cepillo de dientes nos ayuda a eliminar los restos de alimentos y placa que pueden acumularse en nuestra boca, evitando posibles infecciones y enfermedades. Por ello es importante elegir un cepillo de dientes que nos garantice una higiene efectiva.
En muchas ocasiones nos asalta la duda de cuál es el mejor cepillo de dientes, si el eléctrico o el manual. Ambos cepillos tienen sus ventajas y la elección de uno u otro dependerá de los hábitos y comodidad del paciente, y de las recomendaciones del odontólogo.

La principal ventaja de los cepillos eléctricos es que pueden reducir más la placa bacteriana, que es la responsable de la producción de caries y gingivitis. Otra ventaja es que el riesgo de abrasión del diente es menor, ya que tienen un mecanismo de control de la presión que ejercemos sobre los dientes y encías. Se ha comprobado que los pacientes que usan cepillos eléctricos suelen dedicar más tiempo al cepillado, lo que indica un factor de motivación importante.

Algunos cepillos eléctricos incluyen un temporizador o emiten una señal acústica que garantiza un tiempo correcto de cepillado, como mínimo dos minutos de duración.
Son de mayor eficacia aquellos cuyo cabezal realiza movimientos rotatorios y oscilatorios. Además de girar, el cabezal del cepillo oscila sobre el diente y adopta distintos ángulos para poder alcanzar la zona donde termina la encía y empieza el diente, que es de máxima importancia para eliminar la placa bacteriana.
El cepillo eléctrico está especialmente indicado para personas con dificultades para cepillarse los dientes por sí mismos, como por ejemplo personas con discapacidades mentales o físicas. También hay que darle prioridad en pacientes con artritis.
Si un cuidador o un familiar es el encargado de cepillar los dientes de una persona, el cepillo eléctrico es mucho más confortable, eficaz y práctico para eliminar la placa bacteriana.
¿Y para los niños qué cepillo de dientes es el adecuado?
En el caso de los niños es aconsejable que los padres cepillen los dientes de sus hijos con un cepillo manual hasta los tres años, a partir de entonces ya se puede dejar al niño con cierta independencia para que se cepille los dientes sólo. A los seis años es un buen momento para empezar a usar el cepillo eléctrico si se desea. A muchos padres les ha ayudado para convencer a sus hijos de que se cepillen los dientes, ya que los niños creen que los cepillos eléctricos son divertidos. Es muy importante explicarles cómo hay que hacerlo para que se cepillen sus dientes correctamente y adquieran un buen hábito.
En el caso de elegir un cepillo manual, debemos elegir un cepillo con el cabezal de un tamaño más bien pequeño y con cerdas intermedias, que se adaptan mejor a la boca y llegan a zonas de difícil acceso como el espacio interdental.
Los cepillos de cerdas muy suaves no nos garantizan eliminar correctamente la placa bacteriana. si usamos los de cerdas muy duras podemos realizar un cepillado traumático, muy agresivo, dañando el esmalte de los dientes y las encías.
El cepillo manual está especialmente indicado después de una cirugía, cuando hay puntos de sutura o existe una zona dolorida. En éste caso conviene utilizar un cepillo manual con cerdas ultra suaves, que permite un cepillado más suave para limpiar la zona sensible.

Recomendaciones generales para cepillo manual o eléctrico
Se recomienda cepillar los dientes mínimo dos veces al dia, entre dos/tres minutos cada vez.
Renovar el cepillo manual cada tres meses. En el caso de los cepillos eléctricos seguir las recomendaciones del fabricante.
Utilizar pasta fluorada para prevenir la caries.
El tiempo de cepillado no cambia dependiendo de si se utiliza un cepillo manual o uno eléctrico ha de ser mínimo de dos minutos.
¿Cómo lavarse los dientes con cepillo eléctrico?
Colocar las cerdas del cepillo en la línea de las encías.
Mantener el cepillo en un ángulo de 45 grados junto a la línea de las encías.
Mantener las cerdas en contacto con la superficie de los dientes y la línea de las encías para cepillarnos con la mayor eficacia posible.
Presionar de manera suave para no dañar los dientes y encías. Las vibraciones del cepillo eléctrico pueden generar un poco más de presión.
Seguir un orden específico, empezar por un lado y terminar por otro para no olvidar ninguna zona.
Realizar un movimiento circular por todas las superficies de los dientes y luego realizar otra pasada general realizando movimientos de barrido, desde la línea de la encía hacia el exterior del diente.
No olvidar las superficies de masticación, ni la lengua, así como la seda dental o cepillos interdentales para limpiar las zonas entre diente y diente.
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Si necesita más información sobre algún tratamiento dental no dude en contactar con nosotros, estaremos encantados de informarle más detalladamente.
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Auxiliar dental y responsable del personal y del funcionamiento de Clínica Dental Galindo. Sus 18 años de experiencia como higienista dental y operadora de aparatología de radiodiagnóstico dental, junto a la realización de una continua formación en el campo odontoestomatológico le permiten realizar funciones diversas en la clínica dental.