La caries infantil es el problema de salud más presente en niños. Te explicamos todos los consejos que debes saber para que tus hijos, desde bien pequeños, eviten la aparición de caries.
Clínica Dental Galindo, en Sants (Barcelona), es un centro de salud dental con servicio de odontopediatría.
¿Qué es la caries infantil?
La caries infantil es la rotura o destrucción del esmalte dental del niño por la acción de una cantidad descontrolada —por malos hábitos de higiene bucal— de bacterias en la boca. El daño puede alcanzar la pulpa dental, que es el tejido blando (vasos sanguíneos y nervio) que hay en el interior del diente.
La caries es la patología con más prevalencia en la población infantil
¿Qué causa caries en los niños?
La principal causa es la proliferación de bacterias en la boca del menor por la falta de una higiene bucodental adecuada.
Además…
- Los restos de alimentos ricos en carbohidratos (azúcares y almidones) se quedan en la boca del niño.
- Bacterias que normalmente están presentes en la boca transforman estos restos de comida, creando ácidos.
- La suma de bacterias, restos de comida, ácidos y saliva forma una sustancia que se llama placa, que se adhiere al diente. Con el paso del tiempo, estos ácidos deterioran el esmalte, y provocan caries: pequeños orificios y grietas en el diente.
Los principales factores de riesgo de la caries, mala higiene dental y abuso de los alimentos azucarados, pueden tener más relevancia en la infancia. Por su corta edad, los niños tienden a ser menos disciplinados con la limpieza de la boca y también son más proclives a comer alimentos con mucho azúcar.
¿Qué niños tienen más riesgo de caries?
Todos los niños tienen bacterias causantes de la caries en su boca. Pero hay niños con más riesgo de desarrollar caries.
- Altos niveles de las bacterias que provocan la caries
- Una dieta rica en azúcares (bollería industrial, alimentos muy grasos, refrescos, yogures de sabores, etc) y almidones (patata y arroz)
- Consumo de agua con poco flúor, o sin flúor (en España, el agua del grifo lleva flúor)
- Higiene oral deficiente
- Menos flujo de saliva del normal
Dientes sin caries: de niños y para toda la vida
Los niños necesitan unos dientes fuertes saludables y fuertes para comer, para hablar (buena dicción) y para tener una sonrisa bonita.
Pero la salud bucal de los pequeños no solo es importante para tener una boca sana y sin caries durante los años de la infancia, sin más visitas al dentista que las normales de seguimiento y de limpieza bucal por el higienista. Y es que los hábitos de higiene dental y de alimentación de los primeros años de vida condicionan cómo se cuidará esa persona la boca cuando llegue a la adolescencia y a la edad adulta.
Por otro lado, hay que recordar que cuidar bien los dientes de leche ayuda a que los dientes definitivos salgan de forma correcta. Y es que si los dientes temporales del niño se pierden demasiado temprano, los dientes que quedan podrían moverse y no dejar espacio para los dientes permanentes.
El primero consejo: padres con boca sana
El primer consejo que podemos dar a los padres es que cuiden su cavidad bucal. Por mucho cuidado que se ponga, en la relación entre padres y niños pequeños no es extraño compartir saliva, a través de utensilios de cocina, por ejemplo. De modo que si los padres tienen una boca sana, con una microbiota oral sana, van a evitar el trasvase de bacterias patógenas (caries, enfermedad periodontal) a la boca del niño a través de la saliva. Y no solo eso, porque la microbiota equilibrada de los progenitores también puede mejorar la calidad de la microbiota de sus hijos en caso de contacto salival.
Además, unos padres con una excelente salud bucodental son el mejor ejemplo para los hijos. Si los padres se cepillan los dientes y dedican tiempo a limpiarse la boca, es más sencillo que los hijos sigan el ejemplo.
Dieta saludable para evitar la caries infantil
Una alimentación equilibrada, sin excesivas grasas y azúcares, ofrece menos combustible a las bacterias que pueden causar caries.
Bebidas para impedir la caries de los hijos: ¡agua!
Los niños tienen que beber sobre todo agua. Los zumos y las bebidas carbonatadas deben estar muy restringidos, por el gran daño que pueden causar a los dientes, sobre todo en los primeros años de vida. Además, como explicamos en este artículo más adelante, llenar la botella del biberón con zumo puede ser muy negativo para los dientes de leche. Si ofreces zumo al niño (a partir del año de edad), es recomendable diluirlo con agua.
Incluso hay que ir con cuidado con la administración de leche a los pequeños, porque se trata de una bebida con muchos azúcares. Por eso hay que evitar que el niño vaya bebiendo leche a lo largo del día y en cualquier momento.
Comer bien para frenar las bacterias de la caries
Una alimentación saludable es un requisito sine qua non para una boca infantil sin caries.
Una nutrición moderada en azúcares será de mucha ayuda para prevenir la caries del niño. La dieta debe dar mucha importancia a las frutas y a las verduras. Asimismo, hay que recordar que leche, quesos y yogurt pueden ser buenos para los dientes. Hay que comer de todo, y restringir al mínimo el consumo de galletas y golosinas.
Niños sin caries: limpieza de encías y cepillado de dientes
En las edades más tempranas es más fácil adquirir rutinas de higiene dental que el niño mantendrá a lo largo de su vida. Para prevenir la caries, es fundamental el cepillado de los dientes tres veces al día, sobre todo tras la primera comida y tras la última comida del día.
- Si es un bebé, limpia sus encías con un paño suave o con un trocito de gasa humedecidos con una pequeña cantidad de agua. También puedes recurrir a un dedal de silicona indicado para este uso. Con la limpieza de las encías, eliminas placa bacteriana antes de que surjan los primeros dientes.
- Cuando salgan los dientes de leche, emplea un cepillo suave para lavarle los dientes. Si el pequeño tiene menos de tres años, pregunta a tu dentista si puedes utilizar una minúscula cantidad —del tamaño de un grano de arroz— de pasta de dientes con flúor. Para los niños de 3 a 6 años, la cantidad de pasta dentífrica puede ser mayor, del tamaño de un guisante.
En Clínica Dental Galindo, nuestros higienistas dentales te explicarán cómo limpiar las encías y dientes a tu hijo pequeño
Hilo dental para combatir la caries infantil: ¿Cuándo comenzar?
Podrías empezar a utilizar el hilo dental en tu hijo cuando tenga dientes que ya se toquen entre ellos, pero siempre tras la indicación de tu odontólogo. Los niños suelen necesitar ayuda con el hilo dental hasta que tienen 8, 9 o 10 años.
Evita compartir saliva con tu hijo
Las bacterias causantes de la caries que están presentes en la boca de los padres, pueden pasar muy fácilmente a la cavidad bucal de los hijos. Y no solo eso, sino que también se pueden transferir las bacterias patógenas que desencadenan la periodontitis, que es la fase más avanzada de enfermedad periodontal.
Por tanto, debes evitar comportamientos con los que se comparte saliva, que favorecen la aparición de caries en los dientes de tu hijo:
- Limpiar el chupete del bebé o su cubierto con tu saliva
- Compartir cubiertos y vasos
- Comer a medias la misma porción de alimento
Hay estudios que aseguran que compartir saliva puede ser bueno para el niño. Sin embargo, ese escenario solo se cumple siempre y cuando haya certeza de que la boca del padre o madre está sana, y de que la microbiota (población bateriana) sea del todo equilibrada. Recordemos que una boca puede parecer sana, escondiendo en realidad problemas subyacentes en encía o dientes, o conteniendo demasiadas bacterias patógenas.
Flúor contra la caries infantil
La falta de flúor puede ser un factor de riesgo para la caries infantil.
En España, el agua potable que llega a través del grifo lleva cantidades adecuadas de flúor. Sin embargo, tu odontólogo puede considerar necesaria una aportación extra. Tu dentista puede prescribirte un complemento (que debe estar absolutamente fuera del alcance de los niños), o bien un barniz de flúor que el profesional pone en los dientes del niño. Así es como se tratan los dientes con hipofluorisis.
Llevar el niño al dentista para prevenir la caries
Puede parecer obvio, pero en la estrategia para evitar la caries en tus hijos son básicas las visitas periódicas al dentista. En la clínica dental, el dentista explora la boca del niño para ver si observa indicios de las primeras etapas de una caries, para así evitar que progrese. Además, el higienista dental, con las limpiezas dentales, ayuda a contener las bacterias que pueden causar las caries.
¿A partir de qué edad puedo llevar a mi hijo al dentista? Esta pregunta se la hacen todos los padres. Hay que comenzar a llegar el niño al dentista cuando ya tenga toda la primera dentición. Es decir, cuando tenga todos los dientes de leche.
¿Qué es la caries del biberón?
La caries del biberón es la caries en niños provocada por el contacto de los dientes, durante mucho tiempo, con la tetina de un biberón del que el bebé esta bebiendo leche o zumo. Tanto la leche, materna o de fórmula, como los zumos, contienen azúcares que pueden causar caries.
¿Por qué razón el bebé puede estar tanto tiempo con el biberón en la boca? Normalmente, la caries del bebé se manifiesta en niños que se quedan dormidos mientras toman el biberón. Así es cómo los azúcares presentes en estos líquidos están más tiempo en contacto con los dientes del pequeño, lo que provoca caries agresivas y en superficies dentales donde normalmente no salen caries.
En algunos casos, el niño presenta los dientes anteriores muy dañados.
Un cuadro similar tiene lugar en aquellos bebés que utilizan chupete. Muchas veces, para que el niño esté tranquilo, los padres impregnan el chupete con azúcar, miel o zumo, lo que desencadena caries de consideración. Si no se trata de forma rápida, el pequeño puede perder los dientes de leche.
¿Cómo prevenir la caries del biberón?
- El niño debe seguir una alimentación saludable desde que es un bebé. Una nutrición con pocos azúcares previene el desarrollo de caries. Si esa dieta la aprende desde sus primeros meses de vida, será más fácil que la mantenga el resto de su vida.
- Si el niño todavía utiliza chupete, éste debe estar limpio: ¡no untes el chupete en azúcar o miel!
- Evita compartir saliva con el bebé. Para ello, no te acerques la cuchara del bebé a la boca para probar la comida antes de dársela al niño, ni tampoco limpies con tu saliva el chupete.
Uso adecuado del biberón
- Llena el biberón solo de leche, materna o de fórmula. No emplees el biberón para dar agua con azúcar o zumo al niño.
- El biberón no es un chupete, por lo que no hay que ofrecérselo al bebé para que se tranquilice.
- El bebé debería acabarse los diversos biberones del día antes de irse a dormir. Es decir, no deberíamos dejar que el niño se duerma con la tetina del biberón en la boca.
La taza de plástico, cuanto antes, mejor
- Cuanto antes beba el pequeño en taza de plástico, mejor. Las dos grandes ventajas de la taza son que no se la puede llevar a la cama y no se la puede poner en la boca durante mucho tiempo. Aprovecha su cumpleaños para regalarle una taza divertida, de forma que la taza adquiera connotaciones positivas y la vea como un símbolo de que se hace mayor. Puedes introducir la taza a partir de los 12 meses, o incluso antes. Durante el día, ofrece una taza de plástico al niño (sin líquido en su interior) para que juegue y se familiarice con esta pieza de menaje.
Hábitos de higiene dental
- Tras cada toma de leche del niño, limpia sus encías con una gasa o paño limpio y humedecido con agua. La limpieza de las encías es especialmente importante en la toma de la noche, antes de poner a dormir al pequeño.
- Enseña al pequeño a lavarse los dientes. Deberías supervisar el cepillado hasta que el niño tenga 6 o 7 años, para asegurarte de que escupe la pasta de dientes, y no la ingiere.
Hola, gracias por el artículo, tengo una niña de 8 años que no quiere lavarse los dientes porque le parece burrido y busco informacion para hablarle a profundidad sobre el tema.
Muchas gracias Gelda por sus comentarios.
Un cordial saludo.