¿Qué es un quiste maxilar?
Los quistes maxilares son cavidades anormales cuyo interior está constituido por líquido, células, aire o una combinación de los tres anteriores. Están rodeados, normalmente, por una pared formada por células epiteliales o conectivas, cuya naturaleza suele provenir de los dientes o restos epiteliales del periodo embrionario.
Los quistes maxilares son lesiones benignas, no tumorales, aunque en algunos casos se puede producir malignización de los mismos.
Los quistes maxilares son lesiones de naturaleza benigna, con tendencia a tener forma redondeada que se forman en el interior del hueso y crecen a expensas de ir destruyendo el hueso donde se localizan.
Las paredes del quiste están formadas por unas células de origen epiteliar que segregan una sustancia viscosa o líquida, que se localiza en el interior del quiste y que suele infectarse, dando lugar a un líquido purulento.
Estas células epiteliales son las que van dividiéndose y formando con el paso del tiempo un quiste mucho mayor que puede llegar a comprometer seriamente la salud ósea y dental que se encuentran cerca del quiste.
¿Por qué aparecen los quistes maxilares?
La gran mayoría de los quistes maxilares tiene un origen dentario, es decir, se originan a partir de células del aparato odontogénico que quedan atrapadas dentro del hueso o en el tejido gingival. Son conocidos como quistes odontogénicos.
Principalmente, la causa más común de aparición es debida al desarrollo de restos de células epiteliales que quedan de forma residual en el periodonto durante la formación en la etapa embrionaria de los dientes. Estas células residuales se estimulan cuando existen un proceso infeccioso en el conducto radicular del diente o cuando aparecen caries en los dientes.
Según donde se encuentren estos quistes los podemos clasificar en:
Quistes radiculares
Quistes laterales
Quistes residuales
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¿Cuáles son los síntomas de los quistes maxilares?
Los quistes maxilares son asintómaticos cuando comienzan a formarse, y sólo producen dolor e inflamación cuando se infectan o cuando comienzan a deformar el hueso donde se encuentran.
Los quistes maxilares a medida que van creciendo pueden provocar diversos signos y síntomas:
- Dolor e inflamación.
- Reabsorción de las raíces de los dientes que se encuentran próximas al quiste.
- Compresión de estructuras nerviosas, como el nervio dentario inferior, provocando alteraciones sensoriales en el labio inferior.
- Retención o imposibilidad de erupción de los dientes, si el quiste se sitúa en el camino de erupción de estos dientes.
- Desplazamiento de dientes.
- Presencia de fístulas en la encía por la infección de la lesión quística.
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¿Cuál es el tratamiento de los quistes maxilares?
Los quistes maxilares más frecuentes que nos encontramos en la clínica dental son los quistes radiculares.
Nuestra actitud en Clínica Dental Galindo es lo más conservadora posible, intentando extirpar el quiste y evitando en la extracción de los dientes que están afectados por está lesión.
El tratamiento de los quistes radiculares consiste en:
- Endodoncia y apicectomía de los dientes afectados.
- Quistectomía, o extirpación del quiste.
En el caso que los dientes afectados ya estén endodonciados, se tiene que valorar la posibilidad de volver a realizar la endodoncia o hacer la extracción del diente afectado.
