Iván Pérez, higienista dental de Clínica Dental Galindo, nos habla en esta entrevista sobre salud oral y sobre la satisfacción de contribuir a tratamientos que transforman la salud y la sonrisa de los pacientes. Este profesional de la salud dental, con una larga experiencia, se caracteriza por su polivalencia y perfeccionismo. Para él, tan importante es la capacitación profesional como saber tratar al paciente. Iván se define como muy entusiasta —utiliza el término friki— de todo lo nuevo en la práctica dental.
La satisfacción de mejorar la salud dental
¿Cómo surge tu vocación por la salud dental?
Desde pequeño, quería ser protésico dental. Cuando comencé a estudiar auxiliar de Enfermería, hice prácticas en el Hospital Clínic y también en una clínica dental. En la clínica dental me llamó la atención su buen ambiente de trabajo y la capacidad de sus profesionales para obtener resultados en una sola visita o, como pasa con los tratamientos de ortodoncia y/o implantes dentales, meses. El trabajo de contribuir a mejorar la salud dental del paciente es muy satisfactorio, porque no solo mejoras la salud y estética de la boca, sino que ayudas a mejorar la salud global de la persona.
Clínica dental
¿Fue entonces cuando decidiste que trabajarías en una clínica de salud dental?
Sí, fue entonces cuando decidí que trabajaría en una clínica dental. Tras unos meses en una clínica de una cadena, tuve la suerte de poder acumular una enorme experiencia en una clínica dental de calidad y de proximidad. Cuando decidí cambiar de trabajo para estar más cerca de casa, vi que Clínica Dental Galindo encajaba con mi visión y mi forma de trabajar.
Higienista dental con un perfil polivalente
Eres higienista dental, pero tienes un perfil polivalente.
Me gusta mi trabajo, soy curioso acerca de todas las novedades que puedan mejorar los tratamientos dentals, y no he dejado de formarme. Así que a mi me gusta definirme como un profesional comodín, que puede resultar útil en ortodoncia, prótesis dentales, periodoncia…
Con una larga experiencia como la tuya, y con esta polivalencia, debes soler hacer tándem con el odontólogo, con el ortodoncista…, ¿no?
Sí, doy apoyo al odontólogo siempre que hace falta. Además, presto ayuda al odontólogo con las prótesis dentales, las férulas de descarga y los retenedores fijos y removibles de ortodoncia.
Colocar una funda, una corona o un provisional
¿Qué características hay que tener para poner bien una funda, una corona o un provisional?
La precisión es fundamental. Hay que tener mucho ojo. Y la experiencia, por supuesto, también ayuda. Cuando se trata de una corona, nunca suele ser colocar, y adiós, muy buenas. Casi siempre tienes que hacer ajustes de oclusión para conseguir el mejor resultado funcional y estético.
Son procedimientos meticulosos, que exigen mucha concentración y ser conscientes de las micras. ¿Exageramos?
No, son procedimientos muy precisos, para los que aprovechamos al máximo las posibilidades que nos dan los escáneres y la tecnología de cirugía guiada. En nuestra clínica dental contamos con un escáner CBCT —toma imágenes 3D de los tejidos duros de la boca—, con un escáner intraoral y con el escáner que permite elaborar los alineadores de los tratamientos de ortodoncia invisible. El objetivo siempre es optimizar los tratamientos dentales, lo que requiere enviar imágenes de alta calidad al laboratorio dental.
Paciente con una nueva sonrisa
Cuando un paciente luce una nueva corona protésica, también luce una nueva sonrisa. ¿Es un momento en que paciente y profesional están contentos y sonríen por el resultado, no?
Casi lo primero que haces es acercarle el espejo. Y sí, hay una sonrisa. El paciente está contento, y eso es una cosa que te llena. Hacer un buen trabajo en salud dental es algo muy agradecido.
Atención al paciente de la clínica dental
Ahora que hablamos de sonrisas, ¿qué importancia tiene la empatía en la atención clínica al paciente dental?
Puedes ser muy bueno en tu trabajo y tener una tecnología dental puntera. Pero si no tienes empatía en tu relación con el paciente, falta algo muy importante. Para cualquier profesional de la odontología, empatizar con el paciente dental es fundamental. Porque el paciente se siente mejor, y porque ayuda a nuestro trabajo. ¡Yo he tenido pacientes que se me han dormido, hasta el punto de roncar! [sonríe]. Por ejemplo, cuando estamos poniendo los ataches de la ortodoncia invisible, y el paciente está supertranquilo con el abreboca, o en una higiene o curetaje dental.
El resultado más natural y estético posible
¿Qué parte de tu trabajo en la clínica dental te gusta más?
Me gusta contribuir a ajustar la pieza que se le pone al paciente, con el fin de obtener un resultado lo más natural y estético posible. Soy bastante friki de todo lo nuevo en la práctica dental, así que me encanta investigar y aprender cosas nuevas. Me considero perfeccionista, ayudando a elaborar una placa para un paciente o ayudando al cirujano en la colocación de unos implantes. Por fortuna, hoy contamos con una tecnología que permite resultados 100% predictibles. Por poner un ejemplo, si escaneas y no has capturado toda la periferia del diente, el escáner 3D iTero te avisa. La cirugía dental guiada por ordenador es una contribución que permite optimizar la planificación y la precisión de los tratamientos.
Nuevos materiales para la salud dental
Además de nuevas tecnologías, los profesionales de los centros de salud dental cuentan hoy con materiales con unas prestaciones que nunca se habían visto.
Las prótesis de hoy son muy buenas. Por ejemplo, el circonio, que coloquialmente podemos denominar como un metal blanco, es muy estético y resistente.
¿Qué aficiones tienes?
Soy boletaire. Desde niño he aprendido lo que no está escrito sobre las setas. Tengo un hijo de nueve años que me acompaña a veces a la montaña. Y también buceo a pulmón.